El Ministerio de Defensa ruso dice que detectó un caza ucraniano muy cerca del avión de Malaysia Airlines en el momento del accidente. La recuperación de los cadáveres de la tragedia ha concluido SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN
21 jul 2014 . Actualizado a las 22:40 h.El viceprimer ministro ucraniano, Volodimir Groisman, ha sugerido este lunes que los separatistas prorrusos han manipulado las cajas negras del vuelo MH17 presuntamente derribado el pasado jueves en el este del país.
Groisman ha pedido que se entreguen las cajas negras a las autoridades internacionales de aviación civil competentes, pero ha advertido de que «hay información de que han hecho cosas con las grabaciones que han estado todos estos días en sus manos».
Al ser preguntado directamente si creía que los separatistas habían manipulado las grabaciones, Groisman asintió.
Rusia dice que detectó un caza ucraniano cerca del avión
El Ministerio de Defensa ruso ha informado de que no detectó ningún misil que fuera lanzado en la zona en la que se encontraba el vuelo MH17 y ha emplazado a Estados Unidos a compartir las imágenes de satélite que lo demostrarían «si es que las tienen». En cambio, ha destacado que detectaron un caza ucraniano Su-25 muy cerca del avión siniestrado, por lo que ha pedido explicaciones a Kiev.
El Ministerio ha informado de que el caza ucraniano trazó una trayectoria ascendente hasta acercarse al Boeing-777 de Malaysia Airlines. «Un avión a reacción de la Fuerza Aérea ucraniana fue detectado ganando altura hasta situarse a entre 3 y 5 kilómetros del Boeing malasio», ha explicado el comandante de la Dirección de Operaciones del cuartel general de las Fuerzas Armadas rusas, el teniente general Andrei Kartopolov, en rueda de prensa recogida por la televisión estatal rusa RT.
«Nos gustaría una explicación de por qué un reactor militar volaba por un corredor de aviación civil casi al mismo tiempo y a la misma altitud que un avión de pasajeros», ha indicado.
Se trataría de un cazabombarderos Su-25 de fabricación rusa. «El caza Su-25 puede ascender hasta a los 10 kilómetros, según sus especificaciones. Está equipado con misiles aire-aire R-60 que puede alcanzar objetivos situados a hasta 12 kilómetros y evidentemente a uno que esté a 5 kilómetros», ha argumentado.
Kartopolov ha asegurado que el centro de vigilancia de Rostov grabó vídeo que demostraría la presencia del caza ucraniano y ha sostenido que un satélite estadounidense se encontraba sobre esta zona del este de Ucrania en el momento del incidente. Por ello, ha instado a Estados Unidos a publicar las fotografías y datos recogidos por el satélite «si los tiene».
Además, el teniente general ha recordado que el avión malasio se estrelló dentro del radio de acción de los misiles ucranianos tierra-aire conocidos como Buk, también de fabricación rusa.
Niegan haber dado los misiles BUK
Además, Moscú negó haber proporcionado a los separatistas prorrusos un sistema antiaéreo BUK, que podría haber sido usado para derribar el vuelo MH17 de Malaysia Airlines. «Quiero subrayar que Rusia no proporcionó a los rebeldes un sistema BUK ni ningún otro tipo de armas o de material militar», declaraba el general Andrei Kartopolov.
Los cadáveres pasan a manos de expertos internacionales
Los cadáveres de los casi 300 pasajeros y tripulantes del avión malasio siniestrado en Ucrania partieron hoy en vagones frigoríficos con destino a la ciudad de Járkov, donde pasarán de las manos de los rebeldes prorrusos a las de los expertos internacionales.
El tren, donde los cadáveres se encuentran a una temperatura de cero grados, recibió esta mañana el visto bueno de tres forenses llegados de Holanda, los primeros expertos extranjeros en examinar su estado de conservación.
Los médicos holandeses abrieron los vagones estacionados en la localidad de Torez para examinar los cuerpos en presencia de la misión de la OSCE en Ucrania, encabezada por el suizo Alex Hug.
Tras varias horas de negociaciones, los insurgentes prorrusos, en cuyo poder figuran supuestamente las cajas negras del aparato, dieron el beneplácito para el traslado de los cuerpos abandonados en tierra de nadie durante cuatro largos días.
Los cuerpos desnudos y cubiertos de hollín no fueron recogidos hasta 48 horas después de la catástrofe, cuando fueron introducidos en camiones y refrigerados en un tren en una vetusta estación.
«Los trabajos de búsqueda de los cuerpos han terminado. Se puede constatar que se han encontrado 282 cuerpos y 87 fragmentos que pertenecen a 16 cadáveres», señaló el viceprimer ministro ucraniano Vladímir Groisman, responsable de la investigación de la catástrofe.
En Járkov serán recibidos por una treintena de expertos, en su mayoría de Holanda -193 víctimas eran de esa nacionalidad- y Malasia, país al que pertenecía el Boeing-777 accidentado frente a la aldea de Grabovo, tras lo cual se procederá a su examen, para luego ser repatriados, aunque cabe la posibilidad de que algunos familiares puedan viajar a Járkov para identificarlos personalmente.