El chavismo busca zanjar su crisis en su primer congreso sin Chávez

juan francisco alonso CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente venezolano y su esposa con binoculares en una reciente maniobra militar.
El presidente venezolano y su esposa con binoculares en una reciente maniobra militar. efe< / span>

Descontento en las bases por la forma cuartelaria de tomar las decisiones

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Unidad». Esta es la palabra que más han repetido los distintos dirigentes del chavismo en las últimas semanas. Sin embargo, los oficialistas venezolanos comenzaron ayer el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en un contexto nada prometedor, con críticas hacia el presidente Nicolás Maduro, con las bases descontentas por la manera cuartelaria y poco democrática como se toman las decisiones; y en medio de una grave crisis económica.

El congreso había sido planificado como un simple trámite para terminar de ungir a Maduro como jefe del partido de Gobierno, cuya presidencia sigue formalmente en manos de Hugo Chávez, fallecido en abril de 2013. No obstante, la agudización de problemas como la inflación,la escasez de alimentos y otros productos y las denuncias de corrupción han enrarecido el ambiente.

Para Heiber Barreto, miembro de la corriente Marea Socialista, este contexto explica la baja participación en las elecciones internas del pasado fin de semana, en las cuales se eligieron los 536 delegados que participarán en el Congreso y en las que votaron menos del 20% de los 7 millones de militantes. Sería un síntoma para él de una «revuelta» contra las «castas anquilosadas» en el partido.

El politólogo de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, José Vicente Carrasquero, descartó que haya un alzamiento de las bases contra la dirección, pues «la situación está siendo gobernada por la cúpula para llegar a un acuerdo y calmar a los sectores críticos, porque en la actual crisis que enfrenta el Gobierno no le conviene tener más frentes abiertos. El Gobierno necesita tener al partido cohesionado para las medidas económicas que deberá adoptar». Maduro ha anunciado que el próximo 15 de agosto anunciará «el sacudón dentro de la Revolución», el cual estaría conformado por medidas administrativas y un ajuste macroeconómico, que incluirá una nueva devaluación del bolívar, la moneda nacional.

Mientras el chavismo inicia su congreso, el Gobierno venezolano sigue con atención y preocupación el desarrollo del caso del general Hugo Carvajal, detenido el miércoles en Aruba a petición de EE.UU., país que lo quiere procesar por supuestos vínculos con el narcotráfico.

El oficial está más cerca de terminar en una prisión estadounidense, pues la justicia de la isla avaló su arresto. ¿La razón? Consideró que el exjefe de la Inteligencia Militar venezolana aún no gozaba de inmunidad diplomática, pese a haber sido nombrado en enero cónsul de Caracas en el territorio dependiente de Holanda. Pese a este varapalo las autoridades venezolanas anularon su decisión de suspender todos los vuelos hacia Aruba y las demás antillas holandesas, medida con la que reaccionaron en primera instancia para dejar patente su malestar.