El líder cubano arremete contra EE.UU y la UE por fomentar conflictos en terceros países
01 sep 2014 . Actualizado a las 18:04 h.El líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ha comparado el estilo de los portavoces de la OTAN con el de las SS nazis y ha arremetido contra el «cinismo» de Estados Unidos y la Unión Europea al fomentar conflictos en terceros países en lugar de emplear sus recursos en producir más alimentos, construir hospitales y escuelas y luchar contra enfermedades.
«Muchas personas se asombran al escuchar las declaraciones de algunos voceros europeos de la OTAN cuando se expresan con el estilo y el rostro de las SS nazis. En ocasiones hasta se visten con trajes oscuros en pleno verano», asegura Castro en un artículo publicado en la web Cubadebate.
Castro argumenta que «el imperio de Adolfo Hitler, inspirado en la codicia, pasó a la historia sin más gloria que el aliento aportado a los gobiernos burgueses y agresivos de la OTAN, que los convierte en el hazmerreír de Europa y el mundo».
«¿No sería preferible, luchar por producir más alimentos y productos industriales, construir hospitales y escuelas para los miles de millones de seres humanos que los necesitan desesperadamente, promover el arte y la cultura, luchar contra enfermedades masivas que llevan a la muerte a más de la mitad de los enfermos?», se pregunta.
El expresidente cubano ha recordado en concreto la participación del senador estadounidense John McCain, candidato a la Casa Blanca en el 2008, en la creación del Estado Islámico. «McCain participó junto a ese servicio en la creación del Estado Islámico que se apoderó de una parte considerable y vital de Irak, así como según se afirma, de un tercio del territorio de Siria», recuerda Castro. Este grupo yihadista «amenaza a Arabia Saudita y otros Estados de esa compleja región que suministra la parte más importante del combustible mundial», destaca.
El líder revolucionario cubano sostiene que «la política del imperio es tan dramáticamente ridícula que no tardará mucho en pasar al basurero de la historia». De hecho, ha criticado la política monetaria de Washington y Bruselas: «el euro, que al igual que el dólar no tardará en convertirse en papel mojado, llamado a depender del yuan y también de los rublos, ante la pujante economía china estrechamente unida al enorme potencial económico y técnico de Rusia».
Por todo ello, ha instado a emplear los enormes recursos y avances técnicos para «prolongar la vida, la salud y el tiempo útil de las personas». «Si es perfectamente posible planificar el desarrollo de la población en virtud de la productividad creciente, la cultura y desarrollo de los valores humanos ¿Qué esperan para hacerlo? Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre», concluye.