Francia extiende su intervención militar en Irak contra el Estado Islámico
INTERNACIONAL
Manuel Valls anuncia medidas excepcionales tras el ataque a «Charlie Hebdo» porque «Francia está en guerra contra el terrorismo»
13 ene 2015 . Actualizado a las 20:41 h.La Asamblea Nacional de Francia ha dado este martes su consentimiento para extender la operación militar del país en Irak, en el marco de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico. Los diputados franceses lo han autorizado casi por unanimidad, con 488 votos a favor, uno en contra y 13 abstenciones, la mayoría del radical Frente de Izquierda, según ha informado el diario Le Figaro.
La decisión llega una semana después del atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo, que se saldó con 12 muertos y 11 heridos y cuyos autores, vinculados a Al Qaida y Estado Islámico, citaron los bombardeos de Francia en Irak como una de las razones del ataque.
Francia es uno de los países que forman parte de la 'Operación Resolución Inherente'. París participa, junto a Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Bélgica y Francia en los bombardeos contra el Estado Islámico en Irak, pero no en los efectuados sobre Siria, donde hasta ahora solo intervienen las fuerzas estadounidenses, jordanas, saudíes, emiratíes y bahreiníes.
«Francia está en guerra»
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha anunciado que su Gobierno se dispone a adoptar medidas «excepcionales» en su lucha contra el terrorismo, pero no «de excepción» que cuestionen el Estado de derecho.«Una situación excepcional debe ser seguida de medidas excepcionales, pero digo con la misma fuerza que nunca de medidas de excepción que contravengan el principio del derecho y de los valores», indicó ante la Asamblea Nacional en una sesión de homenaje a las 17 víctimas de los atentados yihadistas de la semana pasada.
El jefe del Gobierno indicó que ha pedido a los representantes de Interior, Justicia y Defensa que en los próximos ocho días le entreguen sus respectivas propuestas, e instó a actuar con determinación y sangre fría, pero sin precipitación. Valls apuntó a la necesidad de poner en marcha un nuevo «fichero» de personas condenadas por terrorismo o miembros de grupos de combate que les obligue a declarar su domicilio o estar sometidos a controles.
El primer ministro anunció también que de aquí a finales de año se ampliará al resto del país un programa piloto que comenzará a aplicarse esta semana en dos prisiones de la región parisina, que agrupa y aisla del resto de reclusos en la misma ala de una prisión a detenidos radicalizados. El jefe del Ejecutivo galo aspira además a que el próximo proyecto de ley refuerce los servicios encargados de la información interior y jurisdicción antiterrorista y la vigilancia de internet y las redes sociales, usadas «más que nunca por los yihadistas».
Valls indicó igualmente que en septiembre de este año estará operativo en Francia su propio registro de datos de pasajeros de aerolíneas (PNR), herramienta bloqueada en el trámite parlamentario europeo, e instó a la UE a instaurar sin demora este dispositivo.«Francia está en guerra contra el terrorismo, los yihadistas, el radicalismo, pero no contra una religión», apuntó en una intervención de tres cuartos de hora clausurada can los aplausos de los parlamentarios.