El ex primer ministro debe recuperar su prestigio y peso político, algo que según los analistas no será tan fácil ya que, tras una condena por fraude fiscal, no podrá ocupar cargos públicos hasta 2016 ni ser candidato al Parlamento hasta 2018
11 mar 2015 . Actualizado a las 19:53 h.Silvio Berlusconi , tras ser absuelto de forma definitiva por el caso Ruby en el que estaba acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución, anunció este miércoles su regreso a la vida política y prometió «bunga bunga para todos». «Llevaré por siempre en mi corazón el recuerdo de este día. Pero ahora no más conmoción,... bunga bunga para todos»,
La absolución definitiva del ex primer ministro italiano, confirmada por el Tribunal Supremo de Casación, le permite regresar a la vida política, pero debilitado. El ex primer ministro y empresario de las comunicaciones declaró feliz que «archivada esta triste página, regreso a la política para luchar por una Italia mejor», tras lo que añadió un «gracias a los jueces», un inusual por parte del magnate y tres veces primer ministro, quien no ha ahorrado palabras de desprecio contra la magistratura durante sus casi 20 años de carrera política.
El más alto tribunal italiano confirmó el martes tras casi diez horas de deliberaciones la absolución del ex jefe de gobierno, una decisión definitiva que confirmaba la sentencia del tribunal de apelación que en julio de 2014 invalidó la condena en primera instancia a siete de años de cárcel y la inhabilitación permanente a todo cargo público del ex primer ministro. Estiman de esta forma los jueces que Berlusconi decía la verdad cuando aseguraba que estaba convencido de que la joven Ruby, una exuberante marroquí llamada Karima El Mahroug y apodada Ruby robacorazones, era mayor de edad cuando asistía a las veladas nocturnas en la mansión milanesa de Berlusconi.
Berlusconi, de 78 años, considera que lo sometieron a un juicio «injusto e insentato» y sus consejeros sostienen que su primera batalla será la de modificar la llamada Ley Severino, aprobada durante su legislatura y que impide ser candidato a quien sea condenado en forma definitiva, con el fin de lograr su total rehabilitación. «Se ha puesto punto final a una pesadilla», comentó su consejero político, Giovanni Toti.
La noticia de su absolución compacta a su partido, Forza Italia, profundamente dividido ante la política arrasadora de reformas del joven primer ministro de centroizquierda Matteo Renzi, de ahí que Berlusconi haya sido felicitado, elogiado y defendido este miércoles por la mayoría de sus copartidarios, incluso aquellos que estaban dispuestos a pasar a otros bandos. «El proceso Ruby desacreditó a Berlusconi y a toda Italia», reconoció Renato Brenetta, portavoz de FI en la Cámara de Diputados.
Recuperar prestigio y peso político
Pero recuperar su prestigio y peso político no será tan fácil, según numerosos editorialistas y observadores ya que, tras ser expulsado del Senado tras la condena por fraude fiscal que acaba de purgar con casi un año de servicio en un centro para ancianos, no puede ocupar cargos públicos hasta 2016 y tampoco puede ser candidato al Parlamento hasta 2018, por lo que presentó recurso ante la Corte Europea de Derechos Humanos.
«Hay que ver si cuenta con la fuerza física. Los años pasan para todos», sostiene Franco Pavoncello, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad John Cabot de Roma, mientras que el politólogo florentino Marco Tarchi asegura que «la influencia de Berlusconi se ha reducido, ahora cuenta con un pequeño círculo».
La que fuera la fuerza hegemónica del centroderecha, según las últimas elecciones celebradas en junio para el parlamento europeo obtuvo solo el 16,8% de los votos, muy por detrás de su rival, el Partido Democrático.
«Bunga bunga»: confirmado
A pesar de la absolución definitiva, el multimillonario exjefe de gobierno todavía tiene cuentas pendientes con la justicia debido a su atracción fatal por las jóvenes bellas que invitaba a sus fiestas, al ritmo de «bunga bunga», una debilidad confirmada este miércoles por su abogado defensor, Franco Coppi.
«No negamos que en la mansión de Arcore, cercana a Milán, fueran prostitutas que eran remuneradas por sus servicios. Lo que Berlusconi no sabía era si Ruby era menor de edad», aclaró.
Las veladas picantes de «bunga bunga» en casa de Berlusconi contribuyen al desprestigio personal del multimillonario que está siendo investigado por la justicia de Milán, acusado de haber sobornado a más de 20 mujeres para que no declaren en su contra en el juicio por abuso de poder.