David Cameron: El aristócrata que disfruta con «El Padrino»

rita álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

ESFUERZO DE EMPATÍA. Cameron ha hecho un gran esfuerzo en esta campaña por mostrarse cercano a los electores de todas las tendencias.
ESFUERZO DE EMPATÍA. Cameron ha hecho un gran esfuerzo en esta campaña por mostrarse cercano a los electores de todas las tendencias. Niklas Halle'n | Reuters

Así es el primer ministro y líder del partido conservador

05 may 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Acostumbrado a moverse con la élite británica desde pequeño, David Cameron quiere repetir como primer ministro otros cinco años pero ya ha dejado claro que este será su último mandato, tal vez por miedo a no llegar a un nefasto tercero que lo obligue a dimitir como le sucedió a la Dama de Hierro. Hijo de los 60, pues nació en 1966, procede de una familia aristocrática emparentadada en sus orígenes con el rey Guillermo IV y tiene todos los atributos de la clase alta. Se forjó en la restringida escuela de Eton, donde también estudiaron los príncipes Guillermo y Enrique, y fue alumno de Oxford, donde se licenció en una carrera combinada de Filosofía, Ciencia Política y Economía.

El líder de los conservadores desde 2005 tiene en su haber la hazaña de terminar con 13 años de laborismo en el poder. Su punto fuerte como primer ministro durante su primer mandato ha sido la economía, aunque no han faltado las críticas a que, en contrapartida, toleró un aumento inusitado de la desigualdad con un crecimiento del número de trabajadores que tienen que recurrir a los bancos de alimentos porque su sueldo no les permite alimentar a sus familias. Se le atribuye un retroceso acentuado de la presencia del Reino Unido en la escena internacional y, en concordancia con ello, un descenso de la influencia británica en la Unión Europea, donde empieza a pagar el precio por haber elegido una estrategia de outsider.

La promesa de convocar en 2017 un referendo sobre la permanencia de su país en la UE, supuestamente con el pretexto de frenar al ala más euroescéptica de su partido, no le ha ahorrado las fugas en dirección al UKIP de los más conspicuos representantes de esta corriente y lo ha ido alejando poco a poco del núcleo duro de la Unión. Su exigencia de restringir la libertad de movimiento de personas dentro del club europeo lo ha alejado, por lo demás, de la imagen renovadora con la que llegó a la dirección de su partido.

No hay que olvidar que, al conquistar el timón conservador, Cameron acometió algunos gestos atrevidos. Llegó a pedir perdón por la discriminación de su partido contra los homosexuales y llevó a cabo una verdadera revolución captando a mujeres, negros y musulmanes.

Para muchos, el primer mandato de Cameron pasará a la historia por haber firmado con el líder escocés Alex Salmond la celebración de un histórico referendo sobre la independencia que se celebró en 2014 y que ganó el no. Pero la consulta no enterró la cuestión. El nuevo primer ministro tiene que dar ahora mayores competencias a Escocia y, además, se enfrenta a la necesidad de acomodar el papel de Inglaterra dentro de la Unión, un desafío constitucional que ha abierto un debate lleno de aristas sobre la britanicidad.

Este londinense es un gran celoso de su vida privada. Con frecuencia aparece con su esposa Samantha, pero casi nunca con sus dos hijos. Entre sus aficiones se encuentra leer novelas de James Bond. Disfruta con la trilogía de El Padrino, le gusta jugar al tenis y cocinar, pero tampoco es raro que se deje fotografiar mientras anda en bicicleta o corriendo para intentar, de ese modo, ofrecer una imagen fresca y cercana que atenúe sus orígenes en la elite.