La falta de consenso sobre el reparto de refugiados augura una larga negociación

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

PHILIPPE HUGUEN | AFP

La policía desmantela tres campamentos de inmigrantes en París y Calais

03 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La reunión de ministros de Interior del G6, los seis países más poblados de la UE, acabó ayer sin acuerdo sobre las cuotas de refugiados, lo que augura una larga negociación con la Comisión Europea. «No se ha logrado un consenso y la búsqueda de este se perfila larga», admitió el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, anfitrión de la cita informal con sus colegas de Francia, el Reino Unido, Italia, Polonia y España en el castillo de Moritzburg, cerca de Dresde.

Alemania y Francia lideran la rebelión contra el sistema de cuotas planteado por Bruselas. De Maizière insistió en que en la redistribución de refugiados debe considerarse en mayor medida los aportes ya realizados de determinados países. Además, señaló, deben ser repartidos solo los refugiados que tienen reales perspectivas de lograr asilo, como por ejemplo los que huyen de la guerra civil siria. Para otros inmigrantes debe transcurrir su proceso de asilo en el primer país de acogida, opinó.

Según la propuesta de Bruselas, Alemania, Francia y España, asumirían la mitad de los 40.000 peticionarios de asilo llegados en los últimos meses a Italia y Grecia. El comisario europeo de Asuntos Interiores, Dimitris Avramopoulos, presente en la cita del G-6, repitió que «por supuesto estamos dispuestos a discutir un reparto justo».

La policía francesa desmanteló ayer tres campamentos de inmigrantes en París y Calais, el puerto por donde transitan los que intentan llegar al Reino Unido. En el de París vivían desde hace meses unos 350 inmigrantes originarios en su mayoría de Sudán, pero también de Eritrea, Somalia o Egipto. Hombres solos, pero también familias con niños, sobrevivían bajo las vías de un metro aéreo de la capital, en pésimas condiciones de higiene.

Una decena de autobuses los trasladaran hacia centros de acogida, según comprobó AFP. Alrededor de 160 habitantes de ese campamento tenían derecho a solicitar asilo, mientras que 200 personas se hallaban «de paso» hacia otros destinos, según AFP. El campamento construido en el verano del 2014 creció de forma repentina en abril como consecuencia de la masiva llegada de inmigrantes a las costas de Italia.

Tres horas después de la intervención en París, la policía desmanteló dos campamentos en los que vivían 140 personas en Calais, uno de ellos conocido como la nueva jungla por las chozas al estilo africano que lo poblaban.

Petición de Trípoli

Ante el tráfico de inmigrantes en Libia, el Gobierno de Trípoli pidió ayer a la Unión Europea «asistencia técnica» para luchar contra las mafias y ayuda para establecer un «diálogo» con el Gobierno rival de Tobruk, el único reconocido por la comunidad internacional.

«No pedimos a los europeos que bombardeen nuestras playas. Queremos su asistencia técnica para proporcionarnos barcos, drones, satélites que nos permitan combatir esas salidas» por el Mediterráneo, declaró el ministro de Petróleo, Mashala S. Agub Said, al diario Le Figaro.