Thanos Christodoulou: «El pueblo debe votar para hacerse responsable del futuro de Grecia»
INTERNACIONAL
Distintas miradas sobre la actual crisis griega por parte de tres personas con el corazón entre Galicia y el país heleno
01 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Nació en Atenas. Allí, en el país donde inventaron la democracia y donde nació Hipócrates, estudió Medicina. Hace dos años llegó a Galicia y pasó a formar parte de la colonia de 111 griegos que hay en la comunidad, según los datos que maneja el Instituto Galego de Estatística (IGE). ¿Cómo acabó en el otro extremo de Europa? Thanos Christodoulou quería hacer la especialidad en el extranjero, en un país parecido al suyo. Escogió España y le tocó Lugo, donde lleva ya dos años. Ahora es psiquiatra en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). Su hermano vive en Italia, pero sus padres están en Atenas, donde estuvo el mes pasado.
-¿Cómo ve lo que está ocurriendo en su país, justo en el otro lado de Europa?
-Nunca habíamos vivido algo parecido. No habríamos podido imaginar antes del estallido de la burbuja que los bancos acabarían cerrados como ahora. Pero a lo largo de los últimos 7 años la gente se fue dando cuenta de lo que implicaba el estallido de esa burbuja, ya después de la caída de Lehman Brothers. Pese a que ésta lo hizo otro lado del Atlántico, entró en Europa a través de Grecia. Todo el mundo puso entonces los ojos en nuestro país. La deuda griega en comparación con la de Italia es baja, lo que ocurre es que es mucho más alta en porcentaje de deuda sobre el PIB. Con la caída continúa de nuestro PIB...
-Pero más allá de cuestiones macroeconómicas, ¿cómo está la gente?
-En general, el pueblo lleva en estado de shock los últimos 5 años porque no sabe ya qué pensar. Estábamos bien hasta más o menos los Juegos Olímpicos del 2004. Fue en ese momento en el que empezaron a hablar de que estábamos viviendo por encima de nuestras capacidades. Mucho antes, cuando estaba en el Gobierno Karamanlis, comenzaron ya a hablar de rescate, pero el primero no lo pidieron hasta la época de Papandreu. La gente tiene claro qué pasará en caso de que apoyen lo que quiere la UE, pero no saben qué consecuencia tendrá escoger el no. Hay muchos que probablemente tampoco sepan los términos que impone la UE, pero conocen perfectamente las consecuencias. Ha habido recortes en las ayudas para jubilados, en el presupuesto para los fármacos, para la sanidad en general...
-No podrá votar porque está en Galicia. ¿Le gustaría hacerlo?
-La verdad es que me gustaría. Pero no voy a decir qué postura escogería.
-Entonces, ¿le parece bien que se haga la consulta?
-El pueblo debe votar porque es una forma de hacerse responsable del futuro de Grecia. De otra manera acabarían descargando en el Gobierno esa gran responsabilidad. Es bueno que la gente se responsabilice. Cuando hablo con amigos que están allá, cada uno tiene una postura y la argumenta. Hay familias donde también pueden encontrarse posturas distintas, lo mismo que hay amigos de toda la vida que opinan de forma diferente.
-¿Hay pánico por lo que pueda ocurrir?
-La gente se ha comportado de forma muy madura y prudente. Cuando ocurre algo como lo que está pasando se corre el peligro de que el pueblo acabe dividido, pero no está ocurriendo. Hay colas en algunos cajeros, pero no ha cundido el pánico. Eso es también lo que se quiere evitar.
Eloy Miranda, un joven de Bueu voluntario en la isla de Lefkada
«As rúas están cheas de negocios pechados, de xente pluriempleada...»
Llegó a la isla de Lefkada, una zona totalmente turística, en noviembre. Los griegos lo acogieron con los brazos abiertos. Porque Eloy Miranda, un joven de Bueu (Pontevedra) que está haciendo un proyecto de voluntariado europeo en el país heleno, dice que allí está como en casa. Vive al lado del mar, hay pescado fresco... Por eso, le entristece escuchar las noticias que, a veces, se cuentan de Grecia fuera del país: «Grecia non está a ser un país egoísta. Hai oito meses que topei por vez primeira coa realidade helena, e nunca deixa de abraiarme. A xente é ben consciente das súas fallas, do orixe das súas débedas e da importancia da política na vida cotiá. Hai que ter en conta que España espertou á realidade política nun 15 de maio do 2011. Grecia levaba xa máis de tres anos esperta, sumida nun pesadelo do que nin abrindo os ollos se podía escapar».
Aunque asegura que en la isla en la que está el problema no resulta igual que en urbes como Atenas o Tesalónica, donde se concentran la mayor parte de los habitantes del país, ha podido ver como en ese estado «as rúas están repletas de negocios pechados, de soños rotos, de xente pluriempleada e de familias onde as andanzas dos nenos na escola teñen que esperar ao remate da tertulia política para poderen ser escoitadas». Todo eso se ve sobre todo en la capital. En los pequeños pueblos que hay distribuidos por el archipiélago no lo notan tanto como en las ciudades.
Aunque este joven también ha visto la otra cara de la moneda, ha sabido escrutar cómo es el pueblo griego: «Esté é un lugar con xente con orgullo, esperta, que trata de contestar e reclamar os seus dereitos. O pobo grego non ten nada que perder, pero o din co queixo alto e a mirada dura, e é por iso que non van, nen imos, permitir que pase o que impoñan dende fóra».
Aris Repani, gallego de madre griega
«A xente está autoorganizándose e promovendo bastantes proxectos que suplan todos os recortes»
No nació en Grecia, pero por las venas de Aris Repani corre sangre griega. Aunque es de Ourense, su madre es de Atenas, donde vive toda su familia. Aunque sus padres viven en Galicia, viajarán a la capital en unos días «e ela tratará de opinar na consulta no caso de que chegue a tempo». Este joven acostumbra a ir bastante por allí para ver a sus parientes. De hecho, irá el día 22. Por eso sabe bien lo que está ocurriendo. Cuenta cómo les ha ido afectando todo el cambio de los últimos años. «Teño tíos que tiñan unha tenda informática no centro e non lles quedou outro remedio que pechala. O que acabaron facendo foi trasladándoa ao barrio no que vive a familia, en Iloupouli. Nese lugar tiñamos un apartamento ao que íamos no verán e alí montaron a tenda. Agora cando imos quedamos na casa da avoa», explica. Pero también ha vivido muy de cerca la merma de sueldo que han experimentado los funcionarios. «Teño outros tíos que son funcionarios e o soldo baixoulles máis da metade», añade.
¿Qué hacer ante este escenario? Aris no confía en todo lo que pueda hacer el Gobierno con las medidas propuestas. Menos confía en la propuesta europea: «Debería haber unha vía máis cidadá, abogar por propostas de autorganización». Explica que están surgiendo muchos proyectos de este tipo para poder cubrir lo que ya no ofrece la sanidad pública: «A xente está promovendo bastantes proxectos que suplan todos os recortes». Pone como ejemplo el caso de dos hospitales de Atenas donde atienden médicos voluntarios. «Tamén a xente lles leva medicamentos», añade este joven ourensano. No cree que el Gobierno sea capaz de cambiar mucho las cosas.
Aunque no todo el mundo vive igual este contexto económico al que está expuesto el país: «Depende moito de onde vivas ou dos cartos que teñas. O que ves é que pecharon tendas. Nos hospitais non hai a calidade de atención que había antes».