El triunfo del hombre de Macri resultará clave con vistas a la elección del sucesor de Cristina Fernández en octubre
05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una prueba clave pasará hoy la oposición argentina, que busca una victoria contundente antes de competir por la presidencia del país en octubre. Se trata de las elecciones para alcalde en Buenos Aires, gobernada por el opositor centroderechista Mauricio Macri desde el 2007. El político, de Propuesta Republicana (PRO), lleva gobernando la capital dos mandatos, que coincidieron con los de Cristina Fernández, su rival. Este año, ella no será candidata a ningún cargo y Macri se medirá en las presidenciales de octubre con Daniel Scioli, el hombre que aceptó la viuda de Kirchner como abanderado del Frente para la Victoria y el mejor ubicado en las encuestas.
Si el representante de Macri en la ciudad obtiene hoy un triunfo en primera vuelta -un escenario que se presenta muy optimista-, su candidatura a la presidencia recibiría un espaldarazo. Si ese triunfo requiere de una segunda vuelta, entonces podría inferirse que al líder del PRO no le alcanzarán los respaldos para conquistar la jefatura de Estado. Para ocupar su puesto de alcalde, Macri ha confiado en su mano derecha, Horacio Rodríguez Larreta. De acuerdo a las encuestas, tiene el 44 % de los apoyos, el doble que el segundo, Martín Lousteau, de la agrupación ECO, y un porcentaje, además, cercano al 51 % que necesita para vencer en primera vuelta.
El triunfo de Rodríguez consolidaría la carrera de Macri a la presidencia y más ahora, después de perder en su bastión de la populosa provincia de Santa Fe.
El segundo en los sondeos, con el 24 %, es Lousteau, que fue ministro de Economía de Fernández cuando estalló la crisis del campo. Él fue quien redactó el polémico decreto que subió los impuestos de exportación y poco después renunció y se pasó a la oposición. En tercer lugar, llega Martín Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas desde su estatalización y representante del Frente para la Victoria. Recalde confía en llegar a la segunda vuelta. Tiene el 20% de intenciones de voto, pero sigue creciendo mientras Lousteau baja.