La policía israelí irrumpe en la mezquita de Al Aqsa

L. f. p. amán / corresponsal

INTERNACIONAL

AHMAD GHARABLI |AFP

Las organizaciones judías de extrema derecha llevaban semanas reivindicando la apertura de la Explanada de las Mezquitas

27 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las organizaciones judías de extrema derecha llevaban semanas reivindicando la apertura de la Explanada de las Mezquitas, en la que solo pueden rezar los musulmanes. Una petición que para los palestinos es una provocación más en la Ciudad Vieja de una Jerusalén ocupada. Según el periódico local Maan, allí pudo verse a israelíes con filacterias (tiras de piel que usan durante sus rezos). A primera hora de la mañana estallaron los enfrentamientos, que terminaron con policías israelíes dentro de la Explanada, y varios heridos y detenidos.

No era un domingo cualquiera. Los judíos celebraban la Tishá Beav, que recuerda la destrucción del primer y segundo templos. Del último, asolado por los romanos, solo queda el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo, colindante con el recinto musulmán donde se produjo el nuevo episodio violento tras la entrada de judíos ultraortodoxos y colonos, que tienen permitido el paso pero no el rezo. La policía israelí decidió intervenir cuando enmascarados comenzaron a tirar piedras a la entrar de judíos.

El ministro de Agricultura, Uri Ariel, del partido procolono de Naftali Bennett, era uno de los acompañantes que paseaba, bajo estrictas medidas de seguridad. Bolas de goma y gases lacrimógenos provocaron el caos. Por la tarde se repitieron los disturbios, por la entrada de 70 colonos, tras lo que se informó de cuatro policías israelíes y 19 guardas de Al Aqsa heridos.

Jordania, custodio de los lugares santos de Jerusalén Este, pidió a Israel «responsabilidad como país ocupante» y que haga «todo lo que esté en su mano para impedir que se repitan estas agresiones a los lugares sagrados y a los fieles». «La violación de la santidad de la mezquita de Al Aqsa y los ataques contra guardias y fieles provoca los sentimientos de todos los árabes y musulmanes y solo puede aumentar la hostilidad», advirtió el Gobierno jordano.

El pasado mes de noviembre, fuerzas israelíes entraron también a la Explanada por otro enfrentamiento, en un hecho poco habitual. Entonces, el rey jordano, Abdalá II, instó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a «respetar el statu quo» y a prevenir las tensiones en el tercer centro sagrado del islam.