La jefa del movimiento ciudadano ha criticado la nueva política de Washington con la isla
15 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una delegación de los disidentes, que no fueron invitados al acto central en la embajada, tenía previsto reunirse con Kerry, después de las entrevistas que mantuvo con el arzobispo de La Habana y el canciller cubano. Sin embargo, los periodistas no tuvieron acceso. La delegación no estará completa, ante la ausencia de la jefa de las Damas de Blanco, que critica la nueva política de Washington. «Como se trata de una recepción de bajo perfil, no podemos perder el tiempo en eso», declaró a France Presse.
Los candidatos republicanos a presidentes Jeb Bush y Marco Rubio protagonizaron la nota discordante del día al mismo tiempo que se izaba la bandera de su país en La Habana. «La visita de Kerry es un regalo de cumpleaños para Fidel Castro. Un símbolo del consentimiento del Gobierno de Obama a su legado despiadado», dijo el primero. Y Rubio prometió meter la marcha atrás si llega a la presidencia: «O bien [los Castro] continúan reprimiendo a su gente y pierden las relaciones diplomáticas y los beneficios dados por Obama, o bien llevan a cabo reformas políticas y de derechos humanos significativas y reciben más comercio, inversión y apoyo de EE.UU.», prometió dales a elegir si llega a la Casa Blanca.
En Miami, las organizaciones anticastristas rechazaron el «abandono» de la política de Washington de luchar por los derechos humanos en Cuba que supone la visita de Kerry.