Ambos líderes coincidieron en señalar al Estado Islámico como su único enemigo
29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Francia e Irán cubrieron con cientos de millones de euros en contratos comerciales sus divergencias políticas sobre Siria y Líbano, manzanas de la discordia en la apertura de un nuevo capítulo de sus recién descongeladas relaciones. François Hollande, y su huésped, Hasán Rohaní, primer mandatario iraní que visita París desde hacía 17 años, coincidieron en señalar al Estado Islámico como su único enemigo.
En una comparecencia conjunta, Hollande consideró «urgente» negociar la transición política en Siria. Rohaní puntualizó que «decidir en lugar del pueblo sirio» no es el papel de Teherán, gran valedor de Bachar al Asad. El presidente francés abogó por una aplicación rigurosa del acuerdo nuclear firmado el 14 de julio último, que rescató Irán al primer plano de la escena internacional. El presidente iraní garantizó que cumplirá sus «compromisos a condición de que todas las partes respeten los suyos».
Los mandatarios anunciaron el lanzamiento de un diálogo político al nivel de ministros de Exteriores. El anfitrión no ocultó que «Francia tiene una relación amistosa con los países del Golfo y con Arabia Saudí», el gran ogro suní del Irán chií. «Tenemos que poner todo de nuestra parte para que pueda haber un retorno a la estabilidad» con Ryad, preconizó. Hollande aseguró que había hablado de «todo» con Rohaní «porque es la regla de conducta» de París. «Le he recordado el apego de Francia a los derechos humanos y a las libertades», dijo.
Protestas
La protesta más llamativa en París contra la visita del líder iraní fue la del colectivo feminista Femen con la torre Eiffel como telón de fondo. Una activista simuló un ahorcamiento con la bandera de Irán pintada en el pecho. En una pancarta escrita en inglés se leía: «Bienvenido Rohaní, ejecutor de la libertad».
Varios centenares de personas secundaron la convocatoria de la disidencia iraní en el exilio en una marcha callejera que pisoteó retratos del líder de la revolución islámica, Ruholá Jomeini. Amnistía Internacional recordó que es el régimen que ejecuta más menores en el mundo y Reporteros sin Fronteras denunció que se trata de «una de las cinco mayores prisiones mundiales para periodistas».
La veintena de acuerdos comerciales firmados suman un importe «potencial» de 15.000 millones de euros, según Francia. Irán acordó con Airbus adquirir 118 aviones, incluidos doce A-380, por un valor estimado en 25.000 millones de dólares. Otro contrato relevante permitirá a la petrolera Total extraer entre 150.000 y 200.000 barriles diarios de crudo.
PSA Peugeot Citroën oficializó su regreso a Irán con una inversión de 400 millones de euros en cinco años. Renault, que permaneció allí durante la crisis nuclear, intensificará su actividad.