La crisis migratoria eclipsa la cita entre el Reino Unido y la UE
INTERNACIONAL
Alemania rema sola y desesperada en su último intento por poner orden al flujo masivo de exiliados
14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Unión Europea está a las puertas de una de las semanas más cruciales del año. Los motores calientan a uno y otro lado del canal de la Mancha. El primer ministro británico, David Cameron, acudirá a Bruselas el próximo jueves para cerrar con sus socios europeos un acuerdo que le permita defender la permanencia del Reino Unido en el club de los 28. Bruselas no quita ojo a Londres, pero su preocupación se concentra en otro flanco: la migración amenaza con eclipsar la cita con los británicos. La crisis de refugiados ha puesto patas arriba a una UE incapaz de articular una respuesta común. El proyecto europeo se tambalea y Alemania, sola y desesperada, lanzará esta semana una llamada de socorro.
¿Qué demandará Berlín?
La canciller alemana, Angela Merkel, se encuentra atrapada por su propia gestión errática de la crisis. Esta semana reunirá en Bruselas a Turquía, a los socios de los Balcanes y a los países de la bautizada como «alianza de la voluntad», los Gobiernos europeos que se han mostrado favorables a reasentar refugiados procedentes del vecino turco. Quiere coordinar sus maniobras. Cuadrar el círculo será difícil. A Ankara le pide que frene el flujo hacia Grecia. A Atenas, que controle sus fronteras terrestres y marítimas y registre a los migrantes. A los países de la ruta de los Balcanes les exige compromiso para no provocar tapones. Al resto de socios voluntariosos de la UE, que apliquen y acepten cuotas de reasentamiento.
¿Tendrá éxito?
«Va a tener que extender la alfombra roja a Davutoglu», asegura con sorna una fuente diplomática de Bruselas. El primer ministro turco se ha convertido en el socio no oficial número 29 de la UE. Merkel necesita su ayuda, pero también algo más que los 3.000 millones de euros extendidos por la UE y el plan de reasentamiento voluntario en el que podrían participar una docena de países europeos. Ankara reprocha a Berlín que le obligue a contener en su territorio a los desplazados cuando ya acoge a más de 2,2 millones, más que toda la Unión. Las aspiraciones de Turquía chocan de frente con los planes de países como Francia, a los que Berlín ha pedido que acepten cuotas de reasentamiento permanentes, pero que se niegan, hasta que Turquía estrangule el flujo de migrantes.
¿Afectará a las negociaciones con el Reino Unido?
Sí. Aunque la renegociación sobre la permanencia británica en la Unión Europea colea desde hace más de cinco años, ha llegado el momento para Cameron de cerrar un acuerdo que le permita volver a Londres a defender el sí en el referendo. Los sondeos dan una ventaja cada vez más amplia al no. El tiempo corre en contra del primer ministro británico y la UE, que deberán escenificar ya un resultado positivo para ambas partes. Si no logran cerrar un acuerdo de inmediato, la crisis migratoria puede sacar el brexit de los focos y volcar al electorado hacia un no accidental y definitivo.