El mayor robo de Inglaterra, cosa de abuelos

Rita Álvarez Tudela LONDRES

INTERNACIONAL

Juzgan a la banda que, con una edad media de 65 años, se llevó 18 millones en joyas

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La media de edad del grupo ronda los 65 años y el líder de la banda tiene 77. Cuentan con una amplia experiencia delictiva, forjada con robos perpetrados por separado durante décadas. Preparar su última hazaña juntos les exigió años de planificación en un pub del norte de Londres. Eligieron como objetivo una cámara acorazada usada por varias joyerías en el barrio de Los Diamantes. Empezaron el Viernes Santo del año pasado pero no pudieron cantar victoria hasta el domingo. Finalmente, consiguieron llevarse piezas de oro, diamantes y zafiros valorados en unos 18 millones de euros, el mayor robo de la historia de Inglaterra. Ahora, los cuatro ladrones se sientan en el banquillo junto a dos cómplices para esperar su sentencia.

La planificación del robo comenzó en el 2012, buscando taladros y la mejor fecha para cometerlo, eligiendo finalmente la Semana Santa del 2015. Los ladrones entraron en el edificio vestidos como si trabajaran en una compañía de gas. Después de deslizarse por el hueco del ascensor, perforaron las paredes con un taladro industrial para entrar en la cámara. Saltaron las alarmas y los asaltantes encontraron más dificultades de las esperadas con el hormigón, pero la policía hizo caso omiso. Los ladrones se permitieron el lujo de salir del edificio el sábado por la mañana para volver con las pilas cargadas y acceder a 73 cajas de seguridad el domingo.

Al frente de toda la operación sitúan a Brian Reader, un hombre de 77 años que está bajo arresto por el delito en la prisión de Woolwich Crown desde hace meses. Ayer, durante la primera sesión de su juicio en Londres, su abogado James Scobie alegó que su cliente había sufrido un derrame cerebral y que estaba muy enfermo para acudir a la cita. Eso no impide que nueve agentes le vigilen en todo momento en el hospital. «No le quedan muchos meses de vida», explicó el abogado, pidiendo que la sentencia de su cliente fuese aplazada y añadiendo que Reader también tuvo cáncer de próstata y que en la actualidad está siendo tratado de sepsis y podría padecer cáncer de piel.

Metropolitan Police UK

La situación médica de Reader no fue la única expuesta ante el tribunal. De hecho casi todos los detenidos tienen algún achaque. En el caso de John Collins, de 75 años, su abogado habla de diabetes, unido a reuma, artritis, tensión alta y pérdida de memoria. El letrado pidió al juez que considerase el impacto que tendría sobre la salud del acusado una sentencia en prisión larga.

Daniel Jones, de 61 años, tiene la intención de declararse culpable del robo, con lo que solo tendría que cumplir un tercio de la condena. Tras un paréntesis de 25 años en su historial delictivo, su abogado defiende que la muerte de su hijo le hizo volver a las andadas. Además, Jones tendría la intención de confesar a la policía dónde están las joyas que robaron, porque quiere ir «directo al grano». En la investigación participan unos doscientos agentes y detectives, que ya encontraron una parte del botín robado en lápidas de dos familiares de Jones, en el cementerio de Enfield, en el norte de la capital británica. Sin embargo, más de la mitad sigue en paradero desconocido a día de hoy.

Los investigadores tampoco han conseguido dar con Basil, antiguo responsable de seguridad del edificio del robo y que aparece en las grabaciones también disfrazado como trabajador de una empresa de gas.