Marco Rubio pide a sus partidarios que voten a Kasich en Ohio para que los de este lo apoyen a él en Florida
12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El neurocirujano Ben Carson, que se retiró de las primarias la semana pasada, pidió el viernes el voto para Donald Trump, su antiguo contrincante. Los dos aparecieron juntos para hacerlo público y, cuando se le preguntó a Carson por los anteriores ataques del magnate hacia él, contestó: «Eran cosas del politiqueo. Ya hemos pasado página». También explicó que está en contra de las maniobras del Partido Republicano para evitar que el millonario sea nominado: «Lo que veo es a políticos que tratan de boicotear la opinión del pueblo».
Carson explicó que «hay dos Donald Trump diferentes: el que veis en el escenario y el otro. Y el otro es muy cerebral, piensa las cosas muy detenidamente. Este es el Donald Trump que vais a ver cada vez más». El propio multimillonario parecía haberle dado la razón la noche anterior en el último debate republicano, el mejor de los que ha habido hasta ahora. En él no mostró su acostumbrado histrionismo sino una imagen mucho más moderada.
Si los anteriores debates fueron verdaderos circos sin discusión política alguna, el de la noche del jueves fue todo lo contrario. Los candidatos hablaron de comercio, seguridad, política exterior e inmigración. «No puedo creer lo civilizado que está siendo esto», dijo el propio Trump cuarenta minutos después de empezar.
Ted Cruz y John Kasich se mostraron de acuerdo con la criticada idea de Trump de construir un muro en la frontera mexicana. Y el magnate dijo que, si llega a la presidencia, enviará tropas sobre el terreno para combatir al Ejército Islámico: «No hay elección. Tenemos que acabar rápido con ellos».
También sobre el Ejército Islámico opinó Marco Rubio, que pidió que los terroristas de ese grupo capturados sean enviados a Guantánamo, medida que apoyan Ted Cruz y otros trece legisladores republicanos y que supondría, si se pusiera en práctica, frenar la idea de Obama de cerrar el penal de Cuba.
Otro asunto sobre el que debatieron fue la seguridad social. Trump, nuevamente, defendió una propuesta que se aleja radicalmente de la ortodoxia republicana que aboga por recortar los fondos que se le destinan: «Haré todo lo que pueda para no tocar la seguridad social», dijo.
El debate tuvo lugar en Miami donde el martes 15 se celebran unas primarias decisivas. Marco Rubio necesita ganar allí porque es su casa y su campaña desveló el viernes la estrategia que está siguiendo para lograrlo. Ese mismo día habrá elecciones en Ohio y el de Florida ha pedido a sus partidarios que voten allí a Kasich, que es de ese estado, esperando que este haga lo mismo pero al revés.