Un juez inmoviliza los bienes de la expresidenta Cristina Fernández

Paula Sabajanes BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

MARCOS BRINDICCI | Reuters

La viuda de Kirchner, acusada de hacer perder al Estado 3.630 millones de euros

07 jul 2016 . Actualizado a las 01:01 h.

El juez federal Claudio Bonadío dictó ayer la inmovilización general de los bienes de Cristina Fernández. Lo hizo en el marco de la causa en la que procesó a la expresidenta por «administración infiel en perjuicio de la Administración Pública». El proceso se refiere a la venta de dólares a futuro por parte del Banco Central durante los últimos días de su Gobierno a un precio supuestamente inferior al que tendría en el mercado y que habría ocasionado pérdidas al Estado de unos 3.630 millones de euros.

La noticia trascendió cuando la exmandataria estaba en los tribunales porteños para cumplir con el trámite de recibir la notificación del procesamiento y embargo dictado por el juez en esta misma causa. «Quedó demostrado el hostigamiento del Partido Judicial» dijo Fernández a su salida de la sede judicial y arremetió contra Bonadío y la diputada Margarita Stolbizer, que pidió en las últimas horas a la justicia que investigue el origen de seis millones de dólares que la familia Kirchner tendría en cajas de seguridad y que no habría declarado. «Es otra denuncia falsa», se defendió la expresidenta. Por la mañana ya había negado que hubiese movimientos extraños en sus fondos y ante la prensa añadió que dolarizó sus ahorros porque ya había perdido dinero con la devaluación y no confía en la política económica del Gobierno. «Es una estrategia mediática para no hablar del tarifazo», advirtió Fernández.

Era la segunda vez que la expresidenta era citada en los tribunales por esta causa y, como pasó en abril -su reaparición pública tras el final de su mandato-, miles de seguidores la esperaron para mostrarle su apoyo. Sin embargo, el número de partidarios era menor ayer y el contexto político y judicial, bien distinto. Los tribunales de Buenos Aires estaban sitiados por un operativo extraordinario de seguridad -calles aledañas cerradas al tránsito y francotiradores en las terrazas del edificio- para hacer frente a un «supermiércoles» que aglutinó las declaraciones de otras tres personas que amenazan con comprometer aún más la situación de Cristina Fernández en varias causas judiciales en marcha. También estaban citados Lázaro Báez, empresario de la construcción y amigo personal de Néstor Kirchner detenido desde abril por lavado de dinero proveniente de sobreprecios en la obra pública; su abogado Daniel Pérez Gadín y el narco Ibar Pérez Coradi, extraditado el martes desde de Paraguay en medio de un procedimiento extraordinario de seguridad y que adelantó que revelará datos que involucran a miembros de gobiernos kirchneristas en un entramado de tráfico de efedrina, un precursor químico usado para elaborar drogas de diseño, a los cárteles mexicanos.