«Por muchas sanciones que apruebe el binomio Trump-Pence, nosotros podremos más que ellos», asegura el presidente venezolano
25 ago 2017 . Actualizado a las 07:24 h.El presidente Nicolás Maduro nombró hoy nuevos responsables de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y del Ministerio de Petróleo venezolano y les pidió que amplíen «la participación accionaria» de empresas chinas y rusas.
El gobernante de Venezuela vinculó esa solicitud con las sanciones que, asegura, ya tiene decididas Estados Unidos contra su país.
Maduro pidió a los recién nombrados, que en realidad intercambian sus cargos, «ampliar la participación accionaria de todos los inversionistas chinos, rusos, indios, malasios» que ya tienen presencia en la Faja Petrolífera del Orinoco, la principal reserva de crudo de su país, para «enfrentar la guerra económica» de EE.UU.
«No han podido con nosotros en el campo financiero. Por muchas sanciones que apruebe el binomio Trump-Pence, nosotros podremos más que ellos, si ellos vienen por aquí nosotros nos vamos por aquí y los vencemos igual», declaró el mandatario venezolano, contra el que Washington contempla sanciones petroleras por su supuesta deriva totalitaria.
El jefe de la revolución bolivariana hizo este anuncio tras nombrar presidente de PDVSA -la principal empresa del país, que produce cerca de 2 millones de barriles de crudo al día- al hasta ahora ministro del Petróleo, Nelson Martínez, que será sustituido en esa cartera por el hasta hoy presidente de PDVSA, Eulogio del Pino.
Maduro justificó estas decisiones por «la batería de agresiones económicas, energéticas y financieras que se han aprobado en la Casa Blanca contra Venezuela y que serán anunciadas en los próximos días».
«Están aprobadas, les puedo decir que anteayer y ayer hubo reuniones en la Casa Blanca (...)», afirmó el jefe del Estado venezolano en alusión a los encuentros en los que se habrían tomado estas posibles medidas de castigo.
Maduro dijo asimismo que dar más protagonismo a los países emergentes supondrá un «proceso de liberación» de las «amarras imperialistas», en referencia a su dependencia de EE.UU., que es destino de casi el 40 % por ciento del petróleo de PDVSA.
El presidente venezolano instruyó a los recién designados a que trabajen para «fortalecer las alianzas internacionales» en la próxima cumbre de jefes de Estado de países de la OPEP con los líderes de países no productores, en la que deben acordarse, dijo, nuevas pautas y formatos de fijación de precios de crudo y gas.
Maduro dijo tener «una propuesta firme» para esa reunión, de la que no dio sin embargo ningún detalle.
Venezuela, que fundó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1960 junto a Irán, Irak, Kuwait y Arabia Saudí, es uno de los principales extractores de crudo del mundo y su economía tiene una enorme dependencia de las exportaciones de petróleo.
El país vive una fuerte crisis de abastecimiento agravada por la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional.
Numerosos países de Europa y América, entre ellos EE.UU., han condenado la instauración en Venezuela el pasado 4 de agosto de una Asamblea Nacional Constituyente con poderes absolutos para reordenar el Estado, que a juicio de sus detractores llevará al país al totalitarismo.