El paso del «Max», golpea Acapulco y agrava los daños de los dos huracanes anteriores y el terremoto
16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La confluencia de tres fenómenos atmosféricos mantuvo este viernes a la mayor parte de México bajo la lluvia. Por un lado, los remanentes del huracán Max, que dejó al menos dos muertos, tres desaparecidos y 600 viviendas inundadas en su transitar por el sureste de Guerrero, aunque ya rebajado a depresión tropical. Por otro, la tormenta Norma, que enfila por el Pacífico hacia Baja California Sur; y, para rematar, un canal de baja presión en el occidente de México. Entre todos no hay impermeable ni paraguas suficiente para no quedar pasado por agua.
La peor parte se la están llevando comunidades pequeñas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, los estados más pobres de la nación azteca. En Acapulco, situado a 90 km de donde Max tocó tierra como huracán de categoría 1 y vientos de 150 km/h, cayeron postes, grandes carteles publicitarios, al menos 70 árboles fueron arrancados por el ciclón, se cortó la energía eléctrica, hubo que trasladar a refugios a un centenar de personas, se cancelaron las clases y el agua penetró en cientos de viviendas. El aeropuerto de la llamada perla del Caribe mexicano estuvo cerrado una hora por falta de luz. Las precipitaciones torrenciales provocaron el desbordamiento de varios ríos. Dos de los desaparecidos fueron engullidos arrastrados por la fuerza de las aguas.
Medios mexicanos denunciaron la descoordinación de las autoridades nacionales, que avisaron que el fenómeno estaba por llegar, y estatales, que tardaron casi siete horas en alertar sobre el inminente impacto del Max.
La fuerza del fenómeno, se sintió también en Chiapas, donde dos personas murieron en una comunidad de Tapachula sepultadas en su morada por un deslizamiento de tierra. Según la Secretaría de Protección Civil chiapaneca, el corrimiento fue causado por las lluvias y previamente por el terrible terremoto de 8,2 grados de la semana pasada.
Por otra parte, este viernes detectives informaron a familiares de desaparecidos que la Procuraduría de Nuevo León halló del 31 de mayo a la fecha 149.000 restos óseos en un solo solar del municipio García. Su identificación podrá tardar seis meses. Eso y la fotografía de tres jóvenes ejecutados contra un muro, que ha estremecido al país, son más malas noticias en el día que hubiera debido celebrarse la fiesta nacional. El presidente Enrique Peña Nieto ordenó cancelar la cena de gala que conmemora el «Grito de la independencia» por los efectos sufridos por el paso de los huracanes Harvey, Irma y Katia y el terremoto.