Gana en Misisipi la republicana que dijo que estaría en un ahorcamiento público

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Hyde-Smith recibe la felicitación de un seguidor
Hyde-Smith recibe la felicitación de un seguidor JONATHAN BACHMAN

Con su victoria los conservadores logran una holgada mayoría en el Senado con 53 escaños frente a 47

29 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más, la batalla por Misisipi inclinó la balanza del Senado de EE.UU. del lado republicano. La fiel seguidora de Donald Trump Cindy Hyde-Smith ganó al demócrata afroamericano Mike Espy, imponiéndose en segunda vuelta de las legislativas de medio mandato, después de quedar casi empatados en la primera vuelta. El resultado pone punto y final a una campaña que sacudió viejos fantasmas al devolver al debate político la historia de violencia contra los negros de este estado sureño a cuenta de los comentarios racistas de la republicana.

Muchos vieron el enfrentamiento entre Hyde-Smith y Espy como el de «una blanca contra un negro». Y más aún tras la polémica desatada con las declaraciones de la republicana sobre que estaría «en primera fila» si uno de sus partidarios la invitaba a un «ahorcamiento público». Misisipi es tristemente famoso por los linchamientos de ciudadanos de raza negra a manos del Ku Klux Klan que prosiguieron hasta los años sesenta.

En el estado con el mayor porcentaje de población negra de Estados Unidos (37 %), las revelaciones sobre la vida de la candidata añadieron más leña al fuego. Como que tanto ella como su hija estudiaron en colegios privados diseñados para evitar que estudiantes blancos compartan aulas con sus compañeros negros. O fotografías del 2014 posando con objetos del sur confederado de la época de la guerra civil, símbolo de apoyo a la esclavitud.

La polémica ajustó la contienda más de lo previsto, y Donald Trump se desplazó a Misisipi para apoyar a su afín. «Estamos todos muy orgullosos de ti», tuiteó ayer. «Señor presidente, muchas gracias por toda su ayuda», respondió la candidata tras resaltar que su triunfo es fundamental para preservar «los valores conservadores en Misisipi».

Pérdida de terreno

La victoria de la republicana no fue ninguna sorpresa en un estado sólidamente conservador. Sin embargo, sí sorprende la pérdida de apoyo electoral de los republicanos. El anterior senador republicano Thad Cochran ganó sus dos períodos en el Senado (2008 y en 2014) con márgenes superiores al 21 %, mientras que Hyde-Smith sacó solo ocho puntos de ventaja a Espy (54 % frente al 46 %). Eso sí, su victoria otorga una holgada mayoría a los conservadores de 53-47 en el nuevo Senado.

La votación de Misisipi marca el final de las elecciones legislativas estadounidenses, que fueron consideradas un plebiscito a Donald Trump.

Pelosi logra la nominación para presidir la Cámara Baja

Nancy Pelosi ostenta un escaño en el Capitolio desde 1987
Nancy Pelosi ostenta un escaño en el Capitolio desde 1987 ALEX WONG

Los demócratas nominaron ayer a Nancy Pelosi como candidata a ser la próxima presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El resultado no fue una sorpresa y la mayoría conseguida, abrumadora: 203 votos a favor frente a 32 en contra. La veterana congresista de 78 años se presentó sin un candidato opositor y gozó de un amplio apoyo entre el grupo liberal que dirige desde hace 16 años. «Creo que ha sido una buena tarde», dijo sonriente la legisladora californiana.

A pesar de no enfrentarse a ningún contrincante, el momento que atraviesa el partido quedó reflejado en que la votación necesitó de votos físicos cuando habitualmente suele ser adoptada por consenso. Y es que, en contra de lo que se pudiese pensar, son los demócratas más moderados los que se oponen al liderazgo de Pelosi en la próxima legislatura. Así, la congresista electa Alexandria Ocasio Cortez (Nueva York) indicó que mientras no hubiese un candidato más progresista que Pelosi, la líder demócrata contaría con su voto. Los autodenominados «rebeldes del Capitolio» propusieron reflejar su malestar votando sí o no en papel. Por eso, desde hace semanas la insurrección en el seno del Partido Demócrata provocó que Pelosi exprimiese al máximo sus dotes negociadoras.

Steny Hoyer (Maryland) buscará repetir como número dos de Pelosi. Los republicanos eligieron a Kevin McCarthy como actual portavoz de la minoría republicana en la Cámara Baja. En el Senado Mitch McConnell (Kentucky) y Charles Schumer (Nueva York) repetirán liderazgos en el bando republicano y demócrata, respectivamente.

Prueba de fuego

La gran prueba de fuego de Pelosi tendrá lugar el próximo 3 de enero cuando la Cámara de Representantes en pleno vote su nominación en la constitución del nuevo Congreso estadounidense. Para entonces, la que ya fue presidenta de la Cámara entre el 2007 y el 2011 necesitará obtener la mayoría de 218 votos.

A lo largo de los últimos días y pese a la división existente, muchas figuras de peso mostraron su respaldo a la demócrata. Fue el caso de Barack Obama. Incluso Donald Trump se ofreció a acudir al rescate de Pelosi si en enero no consigue aglutinar el apoyo suficiente. El ofrecimiento del republicano se explica porque Trump persigue la aprobación de fondos para su muro fronterizo con México. Una hipotética cesión de votos republicanos para que Pelosi se hiciese con el poder supondría tener que devolver el favor al presidente. El neoyorquino necesita el visto bueno al paquete monetario para dar cumplimiento a una de sus grandes promesas electorales antes de las presidenciales del 2020.

Manafort informó a Trump de sus conversaciones con Mueller

Mientras el fiscal Robert Mueller apura las conclusiones de sus pesquisas sobre el Rusiagate, el entorno de Donald Trump mueve sus hilos para conocer más de cerca qué preocupa al investigador. Tal y como desvela The New York Times, el abogado del exjefe de campaña Paul Manafort mantuvo al equipo legal del presidente al corriente de sus conversaciones con el fiscal.

Los encuentros, que fueron reconocidos por el abogado y amigo Rudolph Giuliani, no suponen un acto delictivo, pero sí son algo atípico teniendo en cuenta que Manafort pactó una declaración de culpabilidad a cambio de colaborar con la fiscalía. Las reuniones pudieron ser un intento de Manafort para demostrar su fidelidad a Trump y así conseguir el perdón presidencial. Algo esencial ahora que Mueller acusa a Manafort de haberles mentido en varias ocasiones.

El nerviosismo es palpable. Ayer Trump retuiteó un fotomontaje con Barack Obama y Bill Clinton entre rejas, tras afirmar que la investigación sobre la trama rusa sume al país en una nueva era de macartismo, en alusión a la persecución anticomunista en la década de los 50. Ayer, el Senado bloqueó un proyecto de ley para proteger la investigación de Mueller, por culpa de la división republicana existente.