Maduro rechaza el ultimátum de las "élites europeas"
28 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cantando «Que viva España», acompañado de unos bongos, Nicolás Maduro se ha mofado de la amenaza del jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, de reconocer a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela en ocho días, si no convoca a nuevas elecciones con supervisión internacional y con un nuevo organismo electoral.
Tras el canto del popular pasodoble de Manolo Escobar (presente en cualquier fiesta venezolana), Maduro se desató en insolencias contra Sánchez, al que acusó de ponerse «a la cola, en el trasero de Donald Trump. Él, que es un presidente no electo». «Estamos decididos a ser libres y no nos ‘calamos’ [aceptamos] el chantaje de nadie, ni del Gobierno español, ni de José María Aznar, ni de Borrell», afirmó Maduro ante miembros de la Misión Chamba Juvenil, que da empleo público a jóvenes por el equivalente de unos seis euros al mes. Como suele suceder en los momentos de crisis, y cuando arrecia en la represión, Maduro improvisó unos pasos de salsa con su esposa, Cilia Flores, ante las cámaras de televisión. Lo hizo en repetidas ocasiones durante las protestas del 2017.
El domingo le tocó el turno a la Unión Europea. Maduró rechazó el ultimátum lanzado por las «élites europeas», que dijo «no reflejan la opinión de los pueblos europeos». «Se han comportado con arrogancia. Nadie puede darnos un ultimátum. Si alguien quiere irse de Venezuela, que se vaya», declaró en una entrevista a la filial turca de la CNN.
En su primera aparición pública tras su convocatoria en La Moncloa para lanzar el ultimátum al régimen chavista, Sánchez señaló que «la izquierda nada tiene que ver con Maduro», en referencia a Podemos e IU. Aunque también cargó contra el PP, Ciudadanos y Vox por considerarla una «oposición sin escrúpulos» que afirma «usa el dolor del pueblo venezolano para atacar a un Gobierno que lo que pide son elecciones libres».
La exigencia de Sánchez a Maduro, al igual que las de Emmanuel Macron y Angela Merkel, de convocar a unas elecciones en Venezuela, ha sido cuestionada tanto en España como en el país sudamericano. La oposición venezolana ha señalado que si Maduro no es presidente legítimo (no tiene reconocimiento de la Unión Europa desde el 10 de enero) mal puede pedírsele que convoque nuevas elecciones, pero desde la UE se ha explicado que serían las mismas condiciones que ha exigido: nuevo consejo electoral, voto para los venezolanos en el exterior y nuevo registro electoral.
La convocatoria de elecciones en Venezuela aún depende de un sustento legal que prorrogue los 30 días exigidos por la Constitución del país. El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ha propuesto organizar los comicios, lo que llevaría entre nueve meses y un año, justo el tiempo que se supone duraría un gobierno de transición en Venezuela.