Maduro cierra el paso a la ayuda que se acumula en la frontera venezolana

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Miembros de la Defensa Civil colombiana organizan la ayuda estadounidense que se acumula en un almacén de Cúcuta
Miembros de la Defensa Civil colombiana organizan la ayuda estadounidense que se acumula en un almacén de Cúcuta RAUL ARBOLEDA | AFP

Guaidó llama a una movilización ciudadana para «abrir el corredor humanitario»

09 feb 2019 . Actualizado a las 12:51 h.

Nicolás Maduro volvió a negar ayer de plano la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela y reforzó, desde la noche del jueves, la presencia militar en el puente fronterizo de Las Tienditas, tras la llegada del primer convoy con toneladas de alimentos y medicinas de Estados Unidos a la ciudad colombiana de Cúcuta. Juan Guaidó, presidente interino proclamado por el Parlamento, respondió con una llamada a los venezolanos a movilizarse el martes para «abrir el corredor humanitario».

Durante una rueda de prensa en el palacio presidencial de Miraflores (interrumpida brevemente por uno de los constantes apagones a los que se ve sometida tanto Caracas como el resto del país), Maduro declaró que «impedirá el show de la ayuda humanitaria». «No somos mendigos de nadie», dijo a pesar de que diversas oenegés venezolanas, desde las que atienden a las personas con sida hasta las que se encargan de la infancia desnutrida, le han rogado que se permita el acceso a los insumos para dotar a los hospitales y a fórmulas de alimentación de emergencia.

En su opinión, la ayuda humanitaria es «una humillación» a la que la Administración Trump pretende someter a Venezuela y emplazó a la comunidad internacional a desbloquear los «casi 10.000 millones de dólares» del régimen chavista.

Maduro reiteró también que «no habrá elecciones presidenciales hasta el 2025», y acusó a la Unión Europea de «estar sorda ante la realidad de Venezuela», después de que el Grupo de Contacto de ocho países europeos y tres latinoamericanos solicitara la convocatoria inmediata a elecciones presidenciales.

Nueva llamada

Maduro se reunió solo con prensa de los países que le son afines. En tanto, Guaidó, en una multitudinaria reunión con jóvenes en el aula magna de la Universidad Central de Venezuela señalaba que «si los militares no dejan entrar la ayuda humanitaria abriremos el corredor humanitario nosotros, los ciudadanos», llamando a nuevas manifestaciones este fin de semana, que desembocarán en una masiva convocatoria el martes 12.

Además, Guaidó señaló que a los tres centros de acopio que ya están recibiendo ayuda para la población -Cúcuta (Colombia) Roraima (Brasil) y Puerto Rico- se sumarán otros dos puntos. «Ante amenazas, usurpación o miedo, en los próximos días se abrirán dos centros de acopio adicionales. También lo hemos dicho: ellos creen que pueden jugar con el hambre y la necesidad extrema para generar miedo, pero se equivocan», dijo. «Quiero ver cuántos militares están dispuestos a cometer un crimen de lesa humanidad para proteger a Maduro», añadió.

El embajador de EE.UU. en Colombia, Kevin Whitaker, advirtió que la campaña «tiene base moral y ética, y es legal». Y a los militares venezolanos les señaló que «ustedes más que nadie saben lo urgente de esta situación».

Uruguay se suma a los países europeos para reclamar elecciones ya

El «mecanismo de Montevideo», creado por México y Uruguay para buscar un diálogo en Venezuela, no llegó ni a su primera reunión. El grupo de contacto internacional creado por la Unión Europea hizo que ambos países quedaran divididos: mientras el Gobierno de Tabaré Vázquez terminó apoyando un comunicado que exhorta a elecciones libres, a la aceptación de la ayuda humanitaria y a la recepción de una misión técnica, el de Andrés López Obrador (y Bolivia, que también participaban en el grupo de contacto) se negaron a firmarlo.

Mientras, Nicolás Maduro saludaba al «mecanismo de Montevideo», Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, señalaba que era fundamental evitar «la violencia interna y la intervención externa en Venezuela», pero también mantenía la posición del bloque continental, que en su mayoría reconoce a Juan Guaidó como presidente interino. El comunicado final del grupo de contacto menciona al Parlamento venezolano como «único poder legítimo» en el país.

Negativa de Brasil

El grupo de contacto tampoco tiene la aquiescencia de los 13 países del continente adscritos al Grupo de Lima y que respaldan la línea dura contra Maduro. Brasil, uno de los líderes de este grupo, señaló que «la iniciativa parte de una igualdad de condiciones entre el Gobierno legítimo de Guaidó y la dictadura de Maduro», por lo cual «el planteamiento no es muy útil», señaló el canciller de Jair Bolsonaro, Ernesto Araújo.

Guaidó, a su vez, reiteraba a medios uruguayos que la oposición no participará en «falsos diálogos» para «oxigenar a la dictadura», afirmando que la oposición había tomado parte desde el 2014 en otras conversaciones que han terminado «en un afianzamiento de la dictadura y un incremento de su represión».

Una comparación con Hitler

Entre tanto, la Casa Blanca emitió en sus redes sociales un spot publicitario en el que se comparaba a Maduro con dictadores como Hitler, Stalin o Sadam Huseín.

El vídeo, publicado en español, toma fragmentos de las declaraciones de Donald Trump durante su discurso del estado de la Unión de esta misma semana y señala que Maduro «es un maestro en violar la Constitución venezolana», tras lo cual establece que «sus tácticas son copiadas directamente de los innumerables líderes autoritarios anteriores a él» y concluye que «Maduro debe irse».