
Los atacantes se suicidaron tras matar a cinco estudiantes, dos empleados del centro y el propietario de un comercio cercano
13 mar 2019 . Actualizado a las 22:23 h.Un joven de 25 años y un adolescente de 17, ambos exalumnos de la Escuela Estadual profesor Raul Brasil en São Paulo, irrumpieron este miércoles en el centro y mataron a tiros a cinco estudiantes de secundaria y a dos directivos. Después de unos minutos de pánico en los que docentes y estudiantes gritaban y corrían en busca de refugio, los agresores se suicidaron.
Según informó el secretario de Seguridad Pública de São Paulo, João Camilo Pires de Campos, los atacantes eran Guilherme Taucci Monteiro, de 17 años, y Luiz Henrique de Castro, de 25, ambos antiguos alumnos de la escuela situada a 50 kilómetros de la capital paulista. Hubo también 17 heridos, algunos de ellos de gravedad.
Los atacantes robaron primero en un comercio cercano y dispararon contra el propietario, que murió en el hospital. Luego se apropiaron de un automóvil en el que llegaron al establecimiento educativo, según registraron cámaras de seguridad que los grabaron cuando bajaban del vehículo y entraban a la escuela. El vídeo muestra también a varios estudiantes mientras corren para ponerse a salvo.
«Cuando me di cuenta de que eran tiros de verdad y oí a los profesores gritando, volví al baño para protegerme», contó María Paula Guimaraes, de 16 años, superviviente de la masacre. La joven salía del aseo cuando escuchó explosiones y creyó que era un juego de sus compañeros. Hasta que se dio cuenta de que eran disparos y notó el horror de docentes y estudiantes. La chica estuvo escondida unos 40 minutos junto a otras personas. «Nos quedamos rezando, pidiendo vivir», reveló.

Flechas y un arco medieval
Los atacantes actuaron encapuchados. Entraron a la escuela a las 9.30 hora local (13.35 hora española) sin que nadie los detuviera y comenzaron el tiroteo en el patio. Luego se dirigieron al primer piso del edificio y una profesora, que estaba en clase con los alumnos, trabó la puerta para impedirles el paso.
«Era hora del descanso pero estábamos en el aula. Pensé que eran bombas. Cuando percibí que eran tiros me quedé ahí. Solo salí cuando la policía llegó, 20 minutos después», relató la docente Sandra Pérez. Los estudiantes huyeron horrorizados de la escuela, algunos debieron saltar muros para salir. «La tía murió», exclamaban entre ellos, aludiendo a una de las directivas fallecida.
Tras evacuar la escuela, un escuadrón especializado revisó las instalaciones en busca de eventuales explosivos que no fueron hallados. Los agresores tenían un revólver calibre 38, flechas y un arco de tipo medieval y cócteles molotov.
El gobernador del estado de São Paulo, João Doria, acudió a la escuela atacada y se declaró consternado. «Estoy muy impactado por lo que vi, una escena muy triste», manifestó. Diversos ministros del Gobierno de Jair Bolsonaro expresaron también su pesar y solidaridad con las familias afectadas.
La matanza se produce poco después del decreto para flexibilizar la compra de armas de fuego impulsada por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien, poco después del suceso, expresó a través de un mensaje en Twitter sus «condolencias» a las familias y aseguró que el ataque fue «una monstruosidad y una cobardía».