Buteflika dimite como presidente de Argelia, acorralado por el Ejército
INTERNACIONAL
El jefe del Estado Mayor lanzó un comunicado para exigirle su marcha inmediata
03 abr 2019 . Actualizado a las 19:39 h.Argelia se sumió este martes en la incertidumbre tras más de dos décadas de mandato de Abdelaziz Buteflika. El presidente de Argelia presentó la dimisión, tras el pulso lanzado por el jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, su antaño fiel Ahmed Gaid Salah, para acallar las protestas masivas y pacíficas que vive el país desde principios de febrero. Aunque su objetivo era seguir en el poder hasta el día 28, cuando expiraba su mandato, anunció su renuncia horas después de que un comunicado del mando militar urgiera a la inhabilitación «inmediata» del jefe del Estado. «No hay tiempo que perder (...) Nuestra decisión es clara e irrevocable», afirma Salah en el texto, quien se describe como «un hijo del pueblo» y conocedor de la «responsabilidad histórica que le incumbe», según ha informado el diario local Tout sur l’Algerie.
Todo indica que el mando militar ha decidido a hacerse con el control del país antes de que la presión de la calle provoque la caída del régimen. En los últimos días, Buteflika había perdido el favor de gran parte de sus antiguos aliados, mientras en la calle a los gritos de «¡Vete Buteflika» se había unido la coletilla y «llévate contigo a Gaïd Salah!».
La pasada semana, el general pidió la aplicación del artículo 102 de la Constitución que permite inhabilitar al presidente por razones de salud. Buteflika, de 82 años, ha aparecido en público en escasas ocasiones desde que sufriera un infarto en el 2013. De hecho apenas puede hablar (sus mensajes a la población han llegado únicamente por carta) y está postrado en una silla de ruedas. A pesar de ello, anunció que se presentaría a un quinto mandato en las elecciones previstas en principio para abril, en medio del estancamiento económico y político que vive el país debido a las escasas reformas en el sistema desde su independencia de Francia en 1962.
Este anuncio desencadenó unas masivas manifestaciones contra él y su círculo cercano y han derivado en el rechazo de todas las propuestas que ha hecho desde que finalmente retirara su candidatura y aplazara las elecciones con el argumento de celebrar una conferencia nacional.
Finalmente, y ante las presiones del Ejército para inhabilitarle, ha trasladado al Consejo Constitucional su decisión de dimitir a menos de un mes del final de su mandato, estipulado para el 28 de abril.
