La participación de la F-104 Méndez Núñez, con base en Ferrol, en las maniobras que el buque español realizaba con la flota de Estados Unidos se consideraba como un buen escaparate para el concurso abierto por el que la Armada americana comprará veinte fragatas F-100.
Aunque los barcos no se construirán en los astilleros de Ferrol, la española Navantia opta al contrato conjuntamente con la compañía norteamericana General Dynamics.
La retirada de la fragata de la operación naval conjunta ha despertado cierta preocupación ante la posible repercusión en la adjudicación del contrato.
Ataques a intereses saudíes
Por otra parte, dos ataques a intereses saudíes han venido a incrementar la tensión en el golfo Pérsico. En primer lugar, se produjo el sabotaje de cuatro petroleros en las proximidades del estrecho de Ormuz. Según la versión de Arabia Saudí, dos de las embarcaciones llevaban su pabellón y fueron atacadas cuando navegaban por la zona económica exclusiva de los Emiratos Árabes Unidos. Los otros dos buques tenían bandera de Noruega y de los Emiratos respectivamente.
El otro incidente que ha hecho saltar todas las alarmas es la denuncia de Riad de que los rebeldes yemeníes han atacado con drones cargados de explosivos sus oleoductos. En su denuncia, Arabia Saudí responsabiliza directamente a Teherán.