El escándalo de los centros de detención de inmigrantes azota Estados Unidos
INTERNACIONAL
Congresistas demócratas denuncian el horror que sufren los retenidos, incluidos niños
03 jul 2019 . Actualizado a las 15:26 h.La visita de un grupo de congresistas demócratas a dos centros de detención en El Paso (Texas) ha sacado a la luz los horrores de la política antimigración de Donal Trump. El relato de los legisladores es devastador. Mujeres detenidas sin agua corriente, niños separados de sus padres que duermen sobre el cemento y denuncias del trato vejatorio por parte de los agentes de fronteras, entre otras denuncias. Antes de su visita, la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez ya advirtió de lo que se iban a encontrar. «EE.UU. dirige campos de concentración en la frontera sur», dijo el jueves en Instagram. La realidad que presenciaron el lunes no se aleja mucho.
A pesar de que los agentes les retiraron los móviles y controlaron sus movimientos, Cortez tuvo la ocasión de hablar con un grupo de mujeres que denunciaron la «guerra psicológica» a la que están sometidas. «Les dicen que beban del váter», escribió en Twitter. La congresista por Massachusetts Aryanna Presley comprobó al abrir el grifo de una de las celdas que de allí no salía nada. Estas descripciones se vieron reforzadas por unas fotografías aéreas publicadas por Reuters del patio del centro de detención en McAllen (Texas) con cientos de inmigrantes hacinados entre basura a más de 30 grados.
La indignación recorre EE.UU. en la semana de la fiesta nacional del 4 de julio en lo que muchos califican de «crisis moral» de la primera democracia del mundo. La crueldad de los agentes de fronteras quedó también al descubierto con la revelación por ProPublica de una grupo de Facebook donde cerca de 9.500 miembros publican comentarios despectivos contra los inmigrantes y los congresistas demócratas.
Cerca de 700 menores retenidos
«El país entero debería estar indignado», declaró la congresista demócrata Norma Torras a la NBC. Torras explicó que durante la visita al centro de detención de Clinton (Texas), un niño de corta edad se acercó al cristal que le separaba para llamar su atención mientras decía «papá, papá». Cerca de 700 menores de edad se encuentran retenidos allí en grupos de 10 a 15 niños por celda sin muebles, sin acceso a las necesidades básicas y cuidándose unos a otros.
Una situación confirmada por una niña de 12 años que acaba de ser liberada tras pasar dos semanas en el centro con su hermana de seis años. «Nos tratan mal», dijo en un video publicado el lunes por Associated Press, donde explicó que muchos de los niños no se bañan ni se alimentan porque la comida «sabe mal». Esta avalancha de evidencias no ablandó a Trump. El lunes por la noche anunció que tras el Día de la Independencia comenzarán las redadas migratorias.
«A las detenidas les dicen que beban del váter», aseguró Ocasio-Cortez a través de Twitter Los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) planean detener a unas 2.000 familias de ilegales en Nueva York, Miami, Houston, Los Ángeles, San Francisco, Chicago, Atlanta, Baltimore y Denver. La líder demócrata, Nancy Pelosi, pidió a Trump la suspensión de estas operaciones «sin corazón» por el «terror» que inyectarán entre las comunidades migrantes. Los grupos de activistas se concentraron ayer en 170 puntos del país para pedir el cierre de los centros de detención y expresar su repudio a las duras políticas migratorias del presidente.