El topo, que apareció muerto en marzo en un motel, era un vendedor de coches de lujo entrenado por Pekín para convertirse en diputado
26 nov 2019 . Actualizado a las 08:45 h.El primer ministro de Australia, Scott Morrison, expresó este lunes su preocupación ante la posibilidad de que China haya tratado de infiltrar a uno de sus agentes en el Parlamento, tal y como está investigando la Organización de Inteligencia y Seguridad de Australia (ASIO, por sus siglas en inglés), según recoge Europa Press
Según el dirigente australiano, los indicios de una posible infiltración de agentes de Inteligencia por parte de Pekín son «profundamente perturbadores y problemáticos». Asimismo, ha confirmado que la ASIO ha abierto una investigación al respecto.
El protagonista de este caso es Nick Zhao, director de un concesionario de coches de lujo que fue hallado muerto en un motel de la localidad de Melbourne el pasado mes de marzo, tras haberse acercado supuestamente a miembros de los servicios secretos australianos.
Entrenado por China
El diputado liberal y presidente de la Comisión de Inteligencia y Seguridad del Parlamento australiano, Andrew Hastie, indicó a la revista Nine que había escuchado informaciones sobre Zhao meses antes. «Había oído que era un residente de 32 años de Melbourne entrenado por el Gobierno chino para que se presentara como candidato del Partido Liberal al Parlamento», ha indicado Hastie, según informaciones de la cadena de televisión ABC.
La causa de la muerte de Zhao no ha sido determinada aún, por lo que Hastie ha pedido una investigación al respecto. «Esto no es simplemente dinero en una maleta, ya sabes, favores. Esto es un intento de infiltrarse en nuestro Parlamento utilizando a un ciudadano australiano y básicamente haciéndolo funcionar como agente para que ejerza influencia sobre nuestro sistema democrático», afirmó.
En un comunicado, el director general de seguridad de ASIO, Mike Burgess, explicó que la agencia se está tomando el asunto «muy en serio». «Los australianos pueden estar seguros de que la ASIO estaba al tanto de cuestiones que han salido ahora a la luz y que estaba siendo investigadas», aclaró.
«La actividad de Inteligencia extranjera continúa siendo una amenaza real para nuestra nación y su seguridad», subrayó Burgess.