Dos soldados estadounidenses y un británico mueren en el primer ataque mortal contra la coalición tras el asesinato en enero del general iraní Soleimani
12 mar 2020 . Actualizado a las 21:27 h.Al menos 26 milicianos chiíes iraquíes de las Unidades de Movilización Popular perdieron la vida este jueves tras el ataque contra dos de sus bases situadas en Abu Kamal, en plena frontera entre Siria e Irak. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó de esta operación aérea y la agencia oficial Sana también recogió lo que calificó de «agresión aérea», que se produjo pocas horas después de la muerte de dos soldados estadounidenses y un británico en un ataque con cohetes contra la base de Taji, situada a unos 20 kilómetros al norte de Bagdad y lugar donde hay también presencia de tropas de otros quince países, incluidos 80 españoles.
Estados Unidos e Irán, padrino de las milicias chiíes que operan en territorio sirio e iraquí, vuelven así a dirimir sus diferencias en terceros países. Es el ataque número 22 contra las fuerzas internacionales desplegadas en Irak desde octubre, según informaron fuentes de seguridad iraquíes. No obstante, se trata de la primera acción mortal desde que EE UU asesinara en enero a Qassem Soleimani, general de la Guardia Revolucionaria de Irán y creador de las milicias chiíes leales a Teherán que hay en toda la región. La coalición que lucha contra el grupo Estado Islámico, encabezada por Estados Unidos, no confirmó el bombardeo al este de Siria, pero el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, dijo poco antes que sus fuerzas tenían luz verde de Donald Trump para responder a lo sucedido en Taji el miércoles por la noche, tras la muerte de los tres soldados debido al lanzamiento de 18 cohetes.
«Todas las opciones están sobre la mesa», declaró Esper, quien aclaró que su país «no tolerará este tipo de acciones contra nuestra gente, nuestros intereses y nuestros aliados».
Las miradas apuntan a Hezbolá
El jefe del Comando Central estadounidense, Kenneth McKenzie, recordó que «Kataib Hezbolá es el único grupo que ya ha realizado un ataque de esta escala» contra sus fuerzas desplegadas en Irak. Washington acusa a esta milicia del ataque de diciembre que mató a uno de sus operarios en el país y esta milicia envió un comunicado a la cadena Al Mayadeen en el que mostró su apoyo al ataque contra la base de Taji ya que se trata «del momento apropiado para comenzar la batalla que logre expulsar al demonio».
Por su parte, el presidente iraquí, Barham Salih, calificó lo sucedido de «ataque terrorista» y el primer ministro en funciones, Adel Abdul Mahdi, ordenó la apertura de una investigación para dar con los responsables del lanzamiento de los cohetes.