El sospechoso de matar a Madeleine McCann también está siendo investigado por el secuestro de una niña alemana de 5 años

La Voz

INTERNACIONAL

LUIS FORRA | Efe

Inga desapareció en la primavera del 2015, durante una excursión con su familia. Christian B. se encontraba por esas fechas en un terreno a 90 kilómetros de distancia

11 jul 2020 . Actualizado a las 17:46 h.

El presunto asesino de Madeleine McCann, un hombre de 43 años que está siendo investigado por la fiscalía de la ciudad alemana de Braunschweig, manifestó a un conocido su fantasía de secuestrar y abusar de un niño pequeño, según reveló este viernes el semanario Der Spiegel. De acuerdo con documentos de la investigación a los que ha tenido acceso el semanario, en septiembre del 2013 el sospechoso, identificado como Christian B., le escribió a un conocido por un servicio de mensajería de chat que sentía el deseo de «cazar algo pequeño y utilizarlo durante días». A la respuesta de su interlocutor de que esto sería peligroso, Christian B. replicó: «Bah, si luego se eliminan las pruebas».

El presunto asesino de Madeleine, que tenía 3 años de edad cuando desapareció en 2007 en el Algarve portugués, donde veraneaba con su familia, se encuentra en la actualidad cumpliendo condena en una cárcel alemana y cuenta con numerosos antecedentes de delitos sexuales, entre ellos contra menores. Der Spiegel reveló también que el presunto asesino está siendo investigado asimismo por otro posible secuestro, el de la niña alemana Inga, de 5 años de edad, que desapareció en el estado federado de Sajonia-Anhalt (este del país) en primavera de 2015, durante una excursión con su familia. Christian B. se encontraba por esas fechas en un terreno a 90 kilómetros de distancia del lugar en que fue vista la niña por última vez; éste fue registrado un año después por la policía, que encontró un USB que contenía pornografía infantil pero ningún rastro del paradero de Inga.

Este jueves, la Fiscalía de Braunschweig (centro del país) confirmó que parte de la base de que Madeleine murió a manos de Christian B., cuya presencia en el lugar de los hechos quedó confirmada por una llamada realizada por el presunto culpable que fue registrada por una antena de telefonía móvil. El ciudadano alemán vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, cerca de la localidad de Praia da Luz en la que se encontraba el apartamento turístico del que desapareció Maddie. 

Violación a una septuagenaria

Christian B. está preso hoy en la ciudad de Kiel, que se encuentra en el norte de Alemania. Según filtraron varios medios, debido a una violación que cometió en Portugal en el 2005. Su víctima fue una mujer estadounidense de 72 años a la que ató, pegó, agredió sexualmente y robó. No fue detenido y procesado hasta diez años después, a raíz de las pruebas de ADN realizadas en un cabello hallado en el lugar de los hechos. De acuerdo con el semanario Der Spiegel, el sospechoso acumula un amplio historial delictivo con unos 17 casos, desde delitos contra la propiedad a robos, pasando por tráfico de drogas. Su primer juicio sexual data de 1994, cuando tenía 17 años y fue sentenciado por abusar de un niño en Baviera. El último relacionado con menores fue por posesión de pornografía infantil en 2016.

La furgoneta que podría estar conectada con al desaparición de Madeleine McCann
La furgoneta que podría estar conectada con al desaparición de Madeleine McCann UK METROPOLITIAN POLICE

 La fiscalía de Braunschweig afirmó que trabaja estrechamente con la policía metropolitana británica y la policía judicial portuguesa. Pese a que se negó a ofrecer más detalles sobre la identidad del individuo, por tratarse de una investigación en curso, sí pidió la colaboración ciudadana. Agentes de los tres países buscan ahora testigos para intentar esclarecer dónde estuvo el sospechoso el 3 de mayo de 2007 entre las 21.10 y las 22.00 horas de la noche, cuando Maddie desapareció mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurante cercano. Las pistas más recientes parecen ser los dos vehículos de Christian B., un Jaguar XJR 6 de color oscuro y una furgoneta VW Westfalia de tono claro con la que pudo haber secuestrado a la pequeña.