Merkel habla de «errores colectivos» de Occidente por el triunfo de los talibanes

J. C. Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

La excanciller alemana, Angela Merkel
La excanciller alemana, Angela Merkel HENNING SCHACHT / POOL

La canciller señala que la evacuación de ciudadanos orientales y colaboradores afganos finalizará «en pocos días»

25 ago 2021 . Actualizado a las 20:24 h.

La canciller Angela Merkel reconoció este miércoles errores de cálculo y valoración «colectivos» por parte de Occidente en el proceso de retirada de las fuerzas internacionales de Afganistán y subrayado la «vertiginosa» rapidez con la que desapareció en el país toda resistencia militar o política contra los talibanes por parte de las fuerzas de seguridad y las autoridades locales.

Siempre estuvo claro además que toda la misión en Afganistán dependería de la postura de Estados Unidos como miembro más fuerte de la alianza militar, afirmó Merkel en una declaración de gobierno ante el Bundestag, el Parlamento federal, en la que admitió que «como comunidad internacional contábamos con la posibilidad de que se produjeran combates con los fortalecidos talibanes después de la retirada de las tropas internacionales».

La jefa del Gobierno germano anunció ante el pleno parlamentario que la operación de evacuación aérea de ciudadanos occidentales y colaboradores afganos con sus familias finalizará «en pocos días», a más tardar cuando Estados Unidos retire definitivamente sus fuerzas del aeropuerto de Kabul, previsiblemente el 31 de agosto.

La política conservadora señaló que Alemania seguirá esforzándose posteriormente por ayudar a abandonar el país a sus antiguos colaboradores locales y otras personas necesitadas, para lo que mantendrá conversaciones «a todos los niveles», también con los talibanes. Angela Merkel detalló que los aviones de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, han evacuado hasta ahora a 4.600 personas de 45 nacionalidades en Afganistán, en estrecha coordinación con sus aliados.

La canciller federal subrayó además que su gobierno se ha visto ante un «difícil dilema» por la operación para evacuar a las fuerzas locales que colaboraron con las tropas alemanas emplazadas durante los últimos 20 años en Afganistán y que podía haber comenzado ya la pasada primavera cuando el Ejército federal inició su retirada ordenada. «Unos nos habrían elogiado por actuar previsoramente, pero otros nos habrían criticado por dar la impresión de que dejamos a la gente en Afganistán en la estacada y abandonados a su suerte», dijo Merkel, que decidió mantener en activo la ayuda al desarrollo para garantizar el funcionamiento de centros médicos o instalaciones de potabilización de agua o generación de electricidad para la población civil.

Obligados a reconocer que «son realidad en Afganistán», Merkel defendió negociaciones directas con los talibanes. «Nuestro objetivo debe ser preservar el máximo posible de los cambios que hemos conseguido alcanzar en los últimos 20 años en Afganistán», señaló la canciller, que, sin embargo, rechazó «todo tipo de acuerdo incondicional» y subrayó como prioridad para los países occidentales tratar de proteger a aquellas personas que pudieran verse amenazadas por el nuevo régimen y que no hayan tenido la posibilidad de abandonar a tiempo el país. Igualmente defendió los logros alcanzados durante las últimas dos décadas y recordó que la mortalidad infantil se ha reducido a la mitad, se ha dado acceso a agua potable al 70 % de la población y un 90 % dispone ya de corriente eléctrica.

Entre tanto, varios medios alemanes aseguran que el Ejército podría llevar a cabo este mismo viernes sus últimos vuelos de evacuación en Kabul ante el inminente abandono del aeropuerto de la capital afgana por parte de las fuerzas estadounidenses, que protegen ese lugar con unos 6.000 soldados. Antes de que eso suceda, Alemania tiene que haber retirado también a sus 600 paracaidistas y miembros del Comando de Fuerzas Especiales (KSK) que colaboran en la protección del aeródromo. Al parecer, 48 horas antes de que las últimas unidades militares de Estados Unidos salgan definitivamente del país no pueden quedar en ese aeropuerto militares de otros países aliados. Spiegel Online informa de que unos 300 ciudadanos con pasaporte alemán, la mayoría con doble nacionalidad, permanecen aún en Kabul. La edición virtual del semanario revela que miembros del KSK, con la ayuda de helicópteros de transporte estadounidenses, están realizando operaciones de rescate en varios barrios de Kabul para trasladar por vía aérea a ciudadanos germanos hasta el aeropuerto de la capital afgana.

La caótica retirada de las fuerzas militares estadounidenses pasa factura a la imagen de Biden

El repliegue militar de EE.UU. de Afganistán comienza a golpear la imagen del presidente norteamericano, Joe Biden. La retirada llegó a ser comparada en las últimas semanas con el fracaso de la guerra de Vietnam.

Los sondeos situaban el apoyo al mandatario por encima del 51 %. Sin embargo, según una encuesta reciente de la Universidad de Suffolk para USA Today, solo un 41 % de la población aprueba su gestión en términos generales.

La mayoría de los estadounidenses está a favor de sacar a las tropas de Afganistán, pero seis de cada diez critican la forma en la que se está llevando a cabo.

La invasión afgana arrancó durante la presidencia de George W. Bush, en quien recaería la principal responsabilidad de esta guerra para un 62 % de los encuestados. Aún así, el actual inquilino de la Casa Blanca es culpable de la situación actual del país asiático para más de la mitad de los entrevistados.