La UE quiere independencia de EE.UU. y un trato condicionado con Afganistán

darío menor ROMA / COLPISA, EFE

INTERNACIONAL

Personas haciendo cola en la frontera en en paso fronterizo de Chaman, en Pakistán
Personas haciendo cola en la frontera en en paso fronterizo de Chaman, en Pakistán efe

Los talibanes reconocen que China será su principal socio comercial

02 sep 2021 . Actualizado a las 21:28 h.

La Unión Europea quiere sacar una lección del pasado tras la evacuación de Afganistán y decidir qué cartas jugará en el futuro. Por una parte, los ministros de Defensa comunitarios, reunidos este miércoles en Eslovenia, se plantean cómo ganar independencia ante EE.UU. en futuras misiones como la evacuación desde el aeropuerto de Kabul, en la que los Veintisiete se vieron condicionados por las decisiones de Washington. Por otra, los responsables de Exteriores de la UE han asumido que tienen que tratar con los talibanes para hacer llegar ayuda humanitaria y organizar nuevas evacuaciones, pero aseguran que lo harán «con condiciones».

«¿Estuvimos preparados para enviar una misión para tomar el control y asegurar el perímetro del aeropuerto de Kabul? No. Los estadounidenses sí», dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, tras la reunión de los ministros de Defensa.

«Si no queremos ser dependientes de las elecciones que hacen otros, aunque sean nuestros amigos y aliados, tenemos que desarrollar nuestras propias capacidades», insistió el jefe de la diplomacia europea, quien propondrá formalmente en noviembre a los Estados miembros la creación de una fuerza de acción rápida de 5.000 soldados, sobre la que no hay consenso.

Sobre la relación con los talibanes, Borrell aseguró que las prioridades de la UE son hacer llegar ayuda humanitaria para la población y sacar a los colaboradores que no pudieron salir del país antes de la retirada de las tropas internacionales. «Esto requiere tratar con los talibanes. Veremos cómo hacerlo de una forma coordinada, poniendo condiciones y dependiendo del cumplimiento de estas condiciones, el tipo de gobierno que formen y cómo se comporten tendremos un trato exitoso con ellos», defendió.

Los planes de los islamistas

El portavoz de los talibanes, Zabihulá Muyahid, por su parte, se ha encargado ya de aclarar cuál será la potencia que ocupará el vacío dejado por EE.UU. tras su atropellada marcha de Afganistán. «China es nuestro principal socio y representa para nosotros una oportunidad fundamental y extraordinaria porque está dispuesta a invertir y a reconstruir nuestro país», dijo Muyahid en una entrevista publicada este jueves por el diario italiano La Repubblica, en la que mostró su intención de que su nación se adhiera a la Nueva Ruta de la Seda.

Este proyecto impulsado por el presidente chino, Xi Jinping, prevé masivas inversiones en infraestructuras, telecomunicaciones y energía para impulsar las relaciones comerciales entre Asia y Europa por tierra y mar. El portavoz de los talibanes se apresuró a poner en el escaparate las minas de cobre afganas, que «gracias a los chinos podrán ser modernizadas», e incluso presentó a Pekín como su «salvoconducto» para llegar a «los mercados de todo el mundo».

En la misma idea insistió en otra entrevista, en este caso con el canal estatal chino CCTV, en la que tras exaltar la «importancia y fuerza» del gigante asiático, recordó las «relaciones positivas» mantenidas en el pasado con los talibanes. «Queremos fortalecerlas y mejorar el nivel de confianza mutua. A nivel gubernamental, esperamos construir una relación muy sólida con China, porque es un país en rápido desarrollo que puede apoyar a Afganistán en el sector económico, por lo que esperamos inversiones y exportaciones chinas. Queremos que nos ayuden en el desarrollo del país», dijo. Muyahid aprovechó además su conversación con La Repubblica para lanzar un mensaje al Gobierno de Roma que puede extrapolarse al resto de Estados europeos: reconocednos. «Queremos restablecer unas buenas relaciones con Italia. Esperamos que reconozca a nuestro gobierno islámico», afirmó el portavoz de los talibanes, que concedió varias entrevistas a medios de comunicación extranjeros para intentar mostrar una cara más amable del régimen que facilite su inserción en el tablero internacional.

Aclaró, eso sí, que el nuevo Gobierno de Kabul será, «sin lugar a dudas», islámico. «La gente ha hecho grandes sacrificios por el establecimiento de un Gobierno islámico. Sea cual sea la combinación, debería ser islámico. Está garantizado que será islámico. Aún así, habrá muchas reflexiones al respecto. Actualmente, tenemos discusiones y vamos a tener consultas. Espero que el liderazgo llegue a una buena conclusión», declaró Muyahid a CCTV. Según varios medios internacionales, el líder de los talibanes Haibatulá Ajundzada podría ser nombrado la autoridad suprema de Afganistán, una posición similar a la del ayatolá Alí Jamenéi en Irán. El Gobierno quedaría en manos del mulá Abdul Ghani Baradar.

El portavoz de los talibanes también anunció que el aeropuerto de Kabul podría reabrir antes de que termine este mes. Técnicos de Catar y de Turquía están trabajando sobre el terreno para que los vuelos comerciales puedan retomarse lo antes posible después de que «las tropas extranjeras destrozaran casi todo».

Familias jóvenes y numerosas, perfil medio de los 2.000 acogidos en España

 

La edad media de los más de 2.000 ciudadanos afganos evacuados por el Gobierno español es de 22 años; un tercio son menores de 15 años; un 47 %, mujeres; y la mayoría ha llegado a España en familias.

Los datos los ha facilitado este jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de las actuaciones de su Departamento en el marco de la denominada Operación Antígona, durante la cual se ha atendido a 2.181 personas que llegaron en 17 vuelos durante nueve días.

Todas esas personas, correspondientes a 420 unidades familiares con una media de cinco miembros, de las que 320 se quedarán en España, fueron atendidas en el dispositivo temporal de tránsito de la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Allí permanecieron una media de 45 horas, un plazo «mucho menor» de las 72 horas que se habían marcado como objetivo, que, según Escrivá, «ya nos parecía ambicioso», y que ha permitido absorber a tantas personas en tan poco tiempo.

El ministro ha explicado que 1.672 afganos ya se encuentran en centros de acogida de todas las comunidades autónomas, salvo Canarias, y ha indicado que las derivaciones se han hecho tras realizarse entrevistas a las familias evacuadas para ubicarlas «en los recursos más adecuados».

En total, han sido más de 1.500 entrevistas para poder orientarles y derivarles lo antes posible, en las que se han analizado, entre otras cuestiones, sus necesidades especiales o la existencia de posibles redes familiares cercanas, que, como ha reconocido Escrivá, en España casi no existen.

Además, se ha valorado la disponibilidad de plazas en centros estatales de toda España el momento de la derivación.

Castilla y León es la comunidad con más personas acogidas, en concreto, 249; seguida de Cataluña (208), Andalucía (188), Aragón (179), Madrid (167), Galicia (99), Asturias (96), Comunidad Valenciana y País Vasco, 85 en cada una de ellas; Castilla-La Mancha y Murcia, con 68 en ambas; también Navarra (63), Cantabria (41), Baleares (33), La Rioja (25) y Extremadura (18).

Aunque existe una cierta heterogeneidad por contingentes, el de personas que tienen por destino final España es el que incluye a un mayor número de familias y menor número de personas solas.

De hecho, solo el 9 % vinieron solos, frente al 14 % en el contingente europeo y el 54 % en el norteamericano. La persona de referencia del grupo tiene de media entre 2 y 3 hijos.

Del total de personas atendidas, el 47 % son mujeres y el 53 % hombres, con una media de 22 y 23 años, respectivamente.

Escrivá ha destacado el hecho de que la edad media sea muy joven, «un hecho relevante a la hora de diseñar la integración porque el elemento educativo es fundamental», a la vez que ha valorado que su capacidad de integración es más rápida.

A todas las personas acogidas se le ofrecen una serie de prestaciones como alojamiento y manutención, información y orientación social, intervención social, ayudas económicas, asistencia jurídica y psicológica, traducción e interpretación, formación para el empleo y educación para los menores.

Desde el primer momento, el Ministerio de Educación está trabajando con los ayuntamientos para la escolarización de los niños y se están poniendo los medios para que ésta sea adecuada. Desde Universidades existe «sensibilidad» para la convalidación de títulos universitarios, ha precisado.

El ministro ha valorado el «absolutamente decisivo» trabajo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que en «tiempo récord», en menos de 24 horas, construyó un dispositivo de acogida transitoria para 800 personas y un centro de atención de 400 para las personas evacuadas.

Para «una segunda etapa», el Ministerio pretende potenciar el sistema de «patrocinio comunitario», una experiencia por la que una comunidad de un municipio, junto con una oenegé, se comprometen a acompañar a las familias durante un tiempo y ayudarles en la integración.

Este sistema tiene su precedente en Canadá, y en España ya hay proyectos piloto, pero, según ha explicado Escrivá, se está pensando extenderlo por más municipios ante la ausencia de redes familiares de afganos en España.

Una «segunda etapa» sobre la que el ministro no ha querido dar detalles y, ante la insistencia de los periodistas, se ha limitado a decir que se va a intentar que aquellos que no han podido llegar en esta operación de evacuación «lo hagan por otros canales».

Al respecto, ha insistido en que «hay que ser cautos» y en que «se está trabajando en ello con mucha discreción».

Escrivá ha señalado que esta emergencia ha puesto de relieve la necesidad de reforzar el sistema de acogida, para lo cual se van a destinar 174 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con los que se van a poner en marcha nuevos centros de acogida de titularidad pública.