La exministra principal de Escocia, interrogada en comisaría sobre las finanzas de su partido
INTERNACIONAL
El marido de la líder independentista fue detenido en abril en el marco de la misma investigación
11 jun 2023 . Actualizado a las 20:06 h.La exministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, fue interrogada en una comisaría de Glasgow, como parte de una investigación de la policía regional- la Operación Branchform (Forma de Rama)- sobre la gestión de las finanzas del Partido Nacional Escocés (SNP), que Sturgeon lideró durante ocho años hasta su inesperada dimisión en febrero. Sturgeon fue primero arrestada y luego puesta en libertad sin cargos.
La policía autonómica ya había detenido en abril al marido de Sturgeon, Peter Murrell, consejero general del SNP desde antes de que Sturgeon ascendiera a líder del movimiento independentista, y a Colin Beattie, tesorero del partido. Ambos fueron puestos en libertad sin cargos. Registró también la vivienda de Sturgeon y Murrell en Glasgow y la sede central del SNP, en la Milla Real de Edimburgo.
Un portavoz de Sturgeon puntualizó este domingo que la exlíder del independentismo acordó con la Policía de Escocia la hora y la manera de presentarse en la comisaría. En sus pocas declaraciones desde su dimisión en febrero, ha repetido que colaborará con la investigación, de la que no emergen detalles porque hay una advertencia de delito de desacato a los tribunales a quien publique información.
El asunto más inexplicable que se ha destapado hasta ahora es la presencia en la calle de Dumferline, donde vive la madre de Murrell, de una lujosa caravana que no se habría nunca usado. Los medios han tasado el monumental objeto en unos 120.000 euros y ningún testigo ha explicado en la arena pública si se utilizó alguna vez para hacer campañas, única explicación razonable. La Policía de Escocia afirma que comenzó la investigación hace dos años, cuando recibió una denuncia sobre un supuesto delito financiero. Se acusaba al liderazgo del SNP de haber desviado unos 700.00 euros donados al partido para la campaña en un futuro referendo sobre la independencia para otros fines del partido, como campañas electorales, que no eran lo prometido a los donantes.
La policía regional, que operaba bajo la dirección del Ejecutivo escocés, parece haber encontrado los indicios en los últimos meses. Tras la dimisión de Sturgeon, candidatos no apoyados por las fuerzas vivas del partido, se negaron a informarles hasta del número de afiliados con derecho a voto. Se airearon también quejas de directivos dimitidos porque Murrell guardaba para él el estado de las finanzas.
Modelo vasco
Solo nueve días tras la elección del nuevo líder, Humza Yousaf, la policía pareció tener los indicios o la energía para iniciar los interrogatorios de los tres firmantes de las cuentas del SNP -el jefe ejecutivo, el tesorero y la líder- bajo sospecha de haber cometido un delito. La investigación también destila el aroma de la corrupción por proximidad típica de la gobernación regional.
El caso contra Sturgeon y sus allegados es alentado por los partidos de la oposición en Escocia, pero también de manera muy aguda por un sector radical del independentismo, con el blog Wings of Scotland (Alas de Escocia), del autodenominado reverendo Stuart Campbell como referencia. Su gestión en la persecución legal de su antecesor, Alex Salmond, libre en los tribunales de acusaciones de acoso sexual y violación, es otro foco de indignación. Las encuestas sugieren que el deseo de independencia no ha sufrido una gran mella, pero el SNP tiene menos partidarios que en el pasado. Las elecciones generales británicas, que se esperan en los próximos 18 meses, registrarán un aumento de los escaños laboristas en Escocia, si el partido de Keir Starmer llega a los comicios con perspectiva de terminar con la larga era conservadora.
En Wings of Scotland se expresaba indignación estos días por la disposición del SNP de Yousaf de llegar a un acuerdo con los laboristas para que Escocia tenga un nivel de autonomía similar a la del País Vasco. Lo denominan máxima autonomía. Salmond lo quería como tercera opción en el referendo del 2014, pero Londres impuso una consulta de sí o no, que a la postre ganó.