China y Estados Unidos reactivan sus congeladas relaciones bilaterales

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Blinken y Qin se reunieron en Pekín durante más de cinco horas.
Blinken y Qin se reunieron en Pekín durante más de cinco horas. LEAH MILLIS | REUTERS

Antony Blinken acuerda con su colega chino una nueva reunión en Washington en su primer día de su visita a Pekín

19 jun 2023 . Actualizado a las 08:28 h.

La ventaja de las bajas expectativas es que cualquier logro, aunque solo sea abrir la puerta a normalizar las relaciones y programar nuevos encuentros se puede considerar un éxito. Y eso es lo que acordaron este domingo el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y su homólogo de China, Qin Gang, tras cinco horas y media de reunión: proseguir en Washington los contactos de alto nivel.

Blinken parece avanzar en el objetivo con el que llegaba a Pekín: reabrir canales de comunicación en un momento de alta tensión entre las dos potencias. La situación se ha deteriorado tanto que los dos países se habían esforzado en rebajar las expectativas de que el viaje de Blinken se saldara con algún acuerdo importante.

La visita en sí misma ya se consideraba un éxito, prueba de ello es que es el primer alto funcionario norteamericano que viaja a China en casi cinco años. Se esperan pequeños avances para aumentar el número de conexiones aéreas y también para facilitar los viajes de negocios y los intercambios de estudiantes entre los dos países. 

Sin alfombra roja

El frío recibimiento al jefe de la diplomacia estadounidense en el aeropuerto, sin tan siquiera el despliegue de la tradicional alfombra roja al pie de la escalerilla de su avión, no hacía presagiar nada bueno. Sin embargo, delante de la prensa y antes de iniciar la reunión a puerta cerrada, Blinken y Qin se dieron la mano y posaron sonrientes. El ministro de Exteriores chino es un viejo conocido ya que hasta hace poco era el embajador en EE.UU.

La larga reunión se prolongó con una cena de trabajo. Blinken aseguró que las conversaciones fueron «francas, sustantivas y constructivas» y destacó «la importancia de la diplomacia y mantener canales abiertos de comunicación para reducir el riesgo de errores de cálculo». Los medios chinos destacaron un mensaje muy similar de Qin: China está comprometida en «construir una relación estable, predecible y constructiva». Durante la reunión el canciller chino reconoció que las relaciones entre las dos potencias «se encuentran en su punto más bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas», para después puntualizar que esa situación «no responde a los intereses fundamentales de los dos pueblos».

La agenda del lunes de Blinken incluye una entrevista con Wang Yi, el principal diplomático de China, y, aunque no se ha confirmado oficialmente, se espera también una reunión con el presidente Xi Jinping. 

Temas que los separan

Los temas que separan a Washington y Pekín son muchos. La amenaza de China de recuperar militarmente Taiwán y la alianza de Xi Jinping con Vladimir Putin, ante la invasión de Ucrania, tensan las relaciones. Pero también los intereses económicos enfrenta a ambas potencias: Estados Unidos amenaza el desarrollo tecnológico de China con el veto a los microchips avanzados y amaga con desacoplarse de las cadenas de producción del gigante asiático. Blinken también pretende que China deje de exportar fentanilo, una droga que ha generado una crisis de salud en EE.UU.. La seguridad de los ciudadanos norteamericanos residentes en China y la falta de respeto a los derechos humanos también son temas de fricción entre las dos delegaciones.

Por su parte, Pekín desea rebajar las s y evitar cualquier apoyo explícito de Washington a la independencia de Taiwán. A ninguno de los dos países les interesa que las continuas maniobras militares en el estrecho de Taiwán desencadenen por error un incidente militar. A la Administración Biden le gustaría establecer protocolos oficiales para garantizar la seguridad, pero de momento Xi incluso había rechazado mantener las conversaciones regulares entre responsables militares de alto perfil.