Una «catastrófica pérdida de presión en la cabina» habría hecho implosionar al Titan
INTERNACIONAL
La Guardia Costera anunció que los «escombros» encontrados cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic corresponden a la parte externa del Titan, desaparecido desde el domingo con cinco tripulantes a bordo
23 jun 2023 . Actualizado a las 14:06 h.La Guardia Costera de Estados Unidos anunció este jueves que los «escombros» encontrados cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic corresponden a la parte externa del sumergible Titan, desparecido desde el domingo con cinco personas a bordo. El contralmirante John Mauger afirmó también que los ocupantes habían fallecido por una «pérdida de presión en la cabina».
Los restos del aparato fueron encontrados por un vehículo dirigido por control remoto (ROV) operado por el buque canadiense Horizon Arctic y posteriormente los expertos determinaron que las muestras encajaban «con una implosión catastrófica», es decir, una rotura y hundimiento provocados por la mayor presión del exterior.
«Tras esta determinación, notificamos de inmediato a las familias en nombre de la Guardia Costera de los Estados Unidos y todo el comando unificado. Ofrezco mis más profundas condolencias a las familias», apuntó Mauger. «Estamos agradecidos por la rápida movilización de los expertos en la búsqueda y rescate de submarino y agradecemos a todas las agencias, así como a su personal por su papel», ha explicado, agregando que, no obstante, la recopilación de información continuará para determinar las causas y la hora del accidente.
Asimismo, la Guardia Costera ha informado de que aunque la búsqueda de los cuerpos y las labores de recuperación de restos del aparato van a continuar, aunque ha reconocido que esta será una tarea complicada debido a las «implacables» condiciones naturales de la zona. Todo ello para intentar descubrir qué sucedió desde que el domingo el sumergible perdió el contacto con el exterior, cuándo se produjo la implosión y también cuáles fueron las causas del accidente.
Mauger también ha puntualizado en rueda de prensa que aparentemente no hay ninguna conexión entre el submarino y los ruidos que en las últimas horas varias aeronaves canadienses habían captado en el fondo del mar, según ha informado la CNN.
Un experto en buceo y amigo de los pasajeros a bordo del Titan, David Mearns, había apuntado con anterioridad a la cadena británica BBC que los restos localizados por la Guardia Costera eran una pieza del fuselaje y «una cubierta trasera del sumergible».
Poco antes la empresa dueña del sumergible también había dado por muertos a los cinco tripulantes, asegurando que, según los datos de que disponía, no habían sobrevivido. En un comunicado distribuido a medios, la compañía informó: «Ahora creemos que nuestro consejero delegado Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente, se han perdido». «Nuestros corazones están con sus cinco almas y cada miembro de sus familias durante este momento trágico», ha indicado la compañía, agregando que los cinco pasajeros del Titan compartían «una pasión grande por la exploración y la protección de los océanos de todo el mundo».
Horas antes, la Guardia Costera de EE.UU. había anunciado que un robot submarino había localizado un «campo de escombros» cerca de la zona donde se hallaban los restos del Titanic pero se seguían llevando a cabo las labores de búsqueda para hallar el sumergible desparecido con cinco personas a bordo.
La comunicación con el sumergible Titan, que desapareció el pasado domingo a 700 kilómetros de Terranova cuando intentaba llegar a los restos del Titanic, se perdió 45 minutos después de que iniciara la inmersión.
Titan era un sumergible de seis metros y medio de largo desarrollado por una empresa especialista en prospecciones submarinas llamada OceanGate. Se usaba sobre todo en exploraciones científicas, pero desde el 2021 el batiscafo se había usado para viajes turísticos.
Los cinco fallecidos
A bordo del sumergible turístico iban el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, así como el explorador británico Hamish Harding. Dawood vivía con su familia en el Reino Unido y patrocinaba el Instituto SETI, cuya misión es explorar y entender el origen del universo, mientras que Harding era presidente de la firma de aviones Action Aviation y conocido por haber viajado al espacio. Junto a ellos iban en el sumergible el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el propio Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, responsable de la empresa organizadora de esta serie de carísimos viajes oceánicos.
Stockton Rush fundó OceanGate hace 13 años, y ejercía de director ejecutivo. Esta compañía cobraba 250.000 euros por cada viaje y organizaba trayectos de exploración a los restos del Titanic. Tenía además formación de piloto con calificación de transporte a reacción. Obtuvo la calificación de Capitán en el United Airlines Jet Training Institute en 1981, con 19 años, y amplió más tarde su formación en las facultades de Princeton y Berkeley.
Cronología de un suceso de película pero sin final feliz
El Titan, remolcado por el barco «Polar Prince», partió el viernes desde el puerto de San Juan de Terranova, en Canadá, hacia el lugar del hundimiento del Titanic. La misión de bajar a ver los restos del barco, hundido en 1912 tras colisionar con un iceberg, tenía que haber durado diez horas. La empresa OceanGate Expeditions era la dueña y operadora del sumergible, empleado para llevar a cabo expediciones en aguas profundas.
Fue el pasado lunes cuando la compañía informó que llevaba desde el domingo sin tener contacto con el sumergible. Desde ese mismo domingo, la Guardia Costera de Estados Unidos inició una extensa operación de búsqueda con ayuda de Canadá para localizar al aparato.
Las labores de rescate se centraron en un área ubicada aproximadamente a 900 millas (1.450 kilómetros) del Cabo Cod de Massachusetts. El sumergible podía encontrarse tanto en la superficie como bajo del océano, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros).
Según los primeros datos de OceanGate Expeditions, la embarcación contaba con provisiones para que los tripulantes pudieran sobrevivir en su interior durante cuatro días.
40 horas de oxígeno
El martes se cuantificó cuánto tiempo les quedaba de oxígeno. La Guardia Costera informó que a la tripulación solo le quedaban 40 horas -hasta primera hora del jueves- por lo que Estados Unidos y Canadá intensificaron las labores de búsqueda, con aviones y barcos equipados con drones subacuáticos.
A la búsqueda se sumaron numerosos recursos públicos y privados: desde un avión militar de transporte Lockheed C-130 Hercules de Estados Unidos hasta un avión Boeing P-8 Poseidon de Canadá, capaz de detectar objetos bajo el mar.
Millonarios y aventureros
Con el paso de las horas empezó a ponerse nombre a los cinco ocupantes del vehículo, todos ellos millonarios o personas que han dedicado su vida a la aventura o la exploración
También comenzaron a conocerse algunos detalles sobre cómo era el sumergible. Entre ellos el del tamaño de su interior, parecido al de una minifurgoneta.
En cada inmersión, los cinco tripulantes son obligados a descalzarse y sentarse con las piernas cruzadas en el mismo suelo, ya que no hay asientos, para caber en el cilindro de 670 centímetros de largo. Dentro de la nave solo hay una ventanilla para poder ver el exterior por turnos.
Detección de ruidos
El martes por la noche, la Guardia Costera informó de que varias boyas de sónar colocadas por aviones canadienses habían detectado algún tipo de ruido.
El miércoles se explicó que expertos de la Marina estaban estudiando los ruidos detectados en «un sitio increíblemente complejo» donde «hay mucho metal y diferentes objetos en el agua», precisó el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger.
El contralmirante aseguró que «mientras haya una oportunidad de supervivencia» se continuaría trabajando para tratar de localizar el sumergible.
Sin oxígeno
La hora límite para que los tripulantes se quedaran sin oxígeno se cumplió este jueves por la mañana. Aún así, Mauger afirmó que la búsqueda y el rescate continuaba con la llegada de «nueva capacidad».
«La voluntad de vivir de las personas también debe tenerse en cuenta», dijo, por lo que se continuó «buscando y procediendo con los esfuerzos de rescate».
Unas horas después la propia Guardia Costera adelantaba que había encontrado unos «escombros» cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic y que estaban siendo estudiados.
En la rueda de prensa posterior Mauger confirmó el peor presagio: los restos pertenecían al semisumergible y no había supervivientes.
Aun así, todavía quedan muchas incógnitas por despejarse. El análisis de los restos del Titan podría ayudar a tratar de responder a alguna de las incógnitas de un suceso que ha tenido en vilo al mundo durante los últimos cuatro días.