La amenaza terrorista vuelve a Europa tras los atentados de Bélgica y Francia

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Abatido el autor del tiroteo en Bruselas que mató a dos aficionados suecos

27 oct 2023 . Actualizado a las 15:20 h.

La Policía mató a Abdesalem L. ayer, en una cafetería al norte de Bruselas. Eran las ocho de la mañana y se habían pasado toda la noche buscándolo. Un día antes —el lunes—, Abdesalem había usado un fusil de asalto para asesinar a dos aficionados de la selección sueca de fútbol y herir de gravedad al conductor del taxi en el que viajaban, también sueco.

Cuando lo encontraron, todavía tenía el arma. Le dispararon, lo llevaron al hospital, murió horas después.

«Vivimos por nuestra religión y morimos por nuestra religión, gracias a Dios. Vuestro hermano Abdesalem ha vengado a los musulmanes, acabo de matar a tres suecos», afirma el asesino en un vídeo que circula por redes. Era un tunecino de 45 años que vivía en Bruselas con su mujer y su hija desde el 2019, en el barrio de Schaerbeek. En ese mismo barrio, los terroristas que atentaron contra el aeropuerto de la ciudad en el 2016 planearon su golpe. Según el portavoz de la fiscalía, Abdesalem también se ha dicho inspirado por el Estado islámico.

Alrededor de las siete de la tarde, bajó de un ciclomotor, gritó «Alahu akbar» (Alá es grande), acribilló el taxi, luego entró en un local y abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que estaban dentro. Luego acribilló el taxi y huyó. Las dos víctimas iban a ver al conjunto sueco jugar contra el belga para la clasificación de la Eurocopa 2024. A petición de Suecia, el encuentro se suspendió.

Los aficionados abandonan el estadio en el que iba celebrarse el partido Bélgica-Suecia.
Los aficionados abandonan el estadio en el que iba celebrarse el partido Bélgica-Suecia. YVES HERMAN | REUTERS

¿Por qué ahora?

Parece que la nacionalidad de las víctimas ha tenido mucho que ver con la motivación de Abdesalam.

«Todo indica que se trata de un ataque terrorista dirigido a ciudadanos suecos simplemente por el hecho de ser suecos», aseguró el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, que hace dos meses elevó el nivel de amenaza terrorista a 4 de 5. «Ahora sabemos con claridad que había razones para preocuparse», añadió. Razones que, según él, fueron descritas por el Gobierno «en su momento».

El pasado 28 de junio, un refugiado iraquí quemó un ejemplar del Corán ante la mezquita de Estocolmo. «Suecia, Francia y otros países que combaten a Dios no entienden palabras abstractas», publicó la organización terrorista Al Qaeda a mediados de septiembre, en su revista «Sada al Malahim». Y amenazó con atentar contra «un ministerio en Francia» o «una embajada sueca».

El viernes, en Francia, un yihadista de origen ruso asesinó a un profesor en una escuela de Arras. El sábado, el Museo del Louvre y el palacio de Versalles fueron evacuados ante amenazas de bomba. Ayer, el segundo volvió a ser evacuado por una nueva amenaza.

«Todos los Estados europeos son vulnerables al riesgo terrorista», declaró el presidente francés, Emmanuel Macron.

Alerta en España

El Ministerio del Interior mantiene el nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista, pero ordena «medidas complementarias de seguridad».

Ya el pasado 9 de octubre, después del ataque de Hamás contra Gaza, se reforzaron los dispositivos en lugares «sensibles» como la Embajada de Israel o sinagogas, lugares de culto y centros judíos.

El nivel de alerta también se mantiene elevado en Suecia, Francia, Bélgica e Italia, entre otros.