Roee Rosen, cineasta israelí en A Coruña: «Mi corazón está con el pueblo palestino y las víctimas israelíes»
INTERNACIONAL
El artista multidisciplinar visita la ciudad herculina para presentar su comprometida obra en el Festival de Cine Intersección
20 oct 2023 . Actualizado a las 20:54 h.Roee Rosen (Israel, 1963) tenía ganas de conocer España, país que nunca ha visitado. Algo que le parece «extraño», dice. La oportunidad surgió con el Festival de Cine Intersección, que se celebra hasta el domingo en A Coruña. A la ciudad llegó este viernes tras un imposible panel de vuelos cancelados por la «guerra», aclara. Una que escucha desde su casa en la región de Sharon, cerca de Tel Aviv. Sin embargo, no pretende que el conflicto marque su agenda o, de momento, el lugar en el que vive. Artista multidisciplinar y profesor universitario, tiene claro que la violencia no es la solución, esa está enla creación de dos estados. «Mi corazón está con el pueblo palestino, pero aun así creo que Hamás es una organización terrorista muy cruel», dice en esta entrevista concedida a La Voz.
— ¿Cómo se encuentra?
— Estoy bien. Estaba en Japón cuando comenzó la guerra, pero tuve que regresar a Israel para ver a mis hijos.
— ¿Vive habitualmente en Israel?
—Sí, en un lugar relativamente seguro. Estoy por la región de Sharon, cerca de Tel Aviv. Podemos escuchar bombardeos de vez en cuando y hay algunas sirenas, pero la zona es bastante segura.
—¿Cuál es su punto de vista sobre lo que está pasando?
— Bueno, en primer lugar, es devastador para ambos lados. Comenzó con ese terrible ataque terrorista de Hamás, que fue muy incomprensible. Y ahora temo que el resultado israelí va a ser igualmente terrible y eso perjudica a la población civil. Solo espero que la tensión disminuya lo más rápido posible. Si embargo, tenemos un gobierno de extrema derecha y Hamás es una organización muy fanática. Es una situación muy devastadora en la que sientes que la gente está siendo dirigida por líderes equivocados. No soy un oráculo, no puedo decir hacia dónde va esto y no se sabe lo que puede suceder en el norte con Hezbolá, en el Líbano. Solo espero que se contenga, que llegue a un grado de cordura. Ahora mismo es todo muy devastador.
— ¿Cree que podría evolucionar hacia una guerra prolongada?
— No lo sé, espero que no sea así. Creo que no es del interés ni Biden ni de Estados Unidos. Y también piensa que a largo plazo tampoco es de interés para Israel y Netanyahu. Soy muy crítico con él en mis películas y creo que es un líder terrible, pero nunca tuvo la tendencia de meterse en grandes guerras. Algo bueno que se puede decir de él es que es algo pragmático, militarmente hablando. Así que rezo para que no se intensifique. Pero, ¿quién sabe? Ahora mismo la situación es muy tensa, y solo podemos esperar que se contenga.
— ¿Cómo se encuentra su familia=?
— Está bien. Tengo tres hijos. Uno, el mayor, vive en Tel Aviv, así que vivieron algunos días realmente peligrosos. Había un edificio que fue bombardeado justo al lado del suyo. Desde donde yo vivo, podemos escuchar bombardeos y sirenas ocasionalmente, pero en general, es más como una afectación psicológica más que un daño real. Estamos relativamente seguros.
— ¿Ha pensado en abandonar Israel durante un tiempo?
— Algunos miembros de mi familia lo han pensado y algunos de mis amigos también. Hay colegas que se están yendo a Atenas y mi familia tiene la ventaja de ser ciudadanos estadounidenses, por lo que potencialmente puedo irme con bastante facilidad. Sin embargo, no lo estoy considerando en este momento. No sé si es racional, pero doy clases aquí, me siento responsable de mis alumnos. Y también creo que donde tengo que irme, no lo haría ahora mismo con prisas. Ahora mismo no estoy pensando en eso. No, al menos no todavía.
— ¿Cuál es su posición respecto al conflicto?
— Creo que todo se deriva del Nakba, el desastre del 48, y luego la ocupación del 67. Así que mi corazón está con el pueblo palestino y su derecho a la soberanía y con los derechos humanos básicos. Esto también se refleja en mi trabajo a lo largo de los años. Sin embargo, creo que la situación se ha vuelto muy compleja debido a los asentamientos en los territorios ocupados, por un lado, y porque Netanyahu durante años alimentó a Hamás. Trató de dividir y gobernar, debilitar a la Autoridad Palestina en los territorios ocupados dándole cierta influencia a Hamás. Eso fue contraproducente porque la ideología de Hamás es de exterminio. Por eso también mataron a personas, independientemente de quiénes fueran cuando invadieron el 7 de octubre. Sin embargo, creo que deberíamos aspirar a un Estado palestino soberano y a plenos derechos civiles para sus ciudadanos. Sin embargo, ahora es todo más complejo, especialmente con este gobierno de extrema derecha que tiene algunos elementos realmente fanáticos. Es difícil ser optimista en este momento, pero no hay elección. Para mí es la única salida al conflicto.
— ¿Esta postura que mantiene es común entre sus colegas y familiares?
— La comunidad artística a la que pertenezco tiende a la izquierda. Mi familia es muy de izquierdas. Tengo a familiares muy activistas por el feminismo y por la paz. Algunos miembros de mi familia viven en una aldea en la que viven juntos palestinos israelíes y judíos israelíes. Y mi hijo, el mayor, diría que más de izquierdas que yo. Además, muchos de mis estudiantes son palestinos. Doy clases en una escuela donde hay muchos estudiantes árabes y muchos de ellos se convierten en mis colegas después de graduarse.
— ¿El conflicto actual es más un problema religioso o de nacionalismo?
— Creo que no podemos analizar esta situación compleja en una entrevista tan breve. Pero creo que en realidad tiene múltiples capas, con varios aspectos geopolíticos y socioeconómicos. Está el fanatismo musulmán, los asentamientos judíos y los intereses de Estados Unidos, Europea o Rusia en el Medio Oriente. Entonces, cualquier cosa que Israel haga, para bien o para mal, también se refleja en el resto. Mi corazón está con el pueblo palestino, pero aun así creo que Hamás es una organización terrorista muy cruel. Mi corazón también está con las víctimas israelíes del ataque terrorista. Pero aún así, sé lo peligrosas que son algunas facciones y, en cierto modo, lo odiosas que son algunas facciones de la población israelí. No se puede calibrar el problema como el bien contra el mal, como blanco o negro. Es una situación muy compleja, tanto política como moralmente.
— ¿Está presente el conflicto entre Palestina e Israel en la obra que se va a proyectar en el festival?
— Todas mis películas tocan de alguna forma el conflicto. A veces de una manera muy sorprendente o inesperada. No quiero hacer spoiler pero en Kafka for kids hay una transformación y toca cuestiones políticas y legales muy concretas en los territorios ocupados. No diré nada más porque no quiero estropear la sorpresa por completo, pero se trata directamente del conflicto. En realidad casi no hay ninguna obra en la que no aparezca este tema de una forma, aunque sea de la forma más extraña. Por ejemplo, uno de mis trabajos es Live and Die As Eva Braun, que te invita a convertirte en el amante de Hitler. No se refería al conflicto palestino-israelí, pero si al Holocausto.
— ¿Cómo debemos afrontar su obra?
— Debe ser el espectador el que decida cómo tomarla. Pero espero que quede claro que no soy un cineasta por naturaleza. Soy una especie de híbrido. Empecé como pintor y como escritor. Y a menudo lo que hago es intentar crear una máquina a partir de diferentes medios que no he probado antes. Entonces el resultado puede ser muy extraño, divertido o hermoso, pero de alguna manera tengo que creer en la capacidad de hacer algo que sea diferente a lo que estamos acostumbrados, a las clasificaciones o géneros a los que estamos acostumbrados. Lo que es común en mi trabajo es tratar de rechazar lo que hice antes e inventar algo nuevo. Otra cualidad de mi trabajo es que trata mucho del cuerpo, la sensualidad o el erotismo. Además, también hay mucho humor, aunque es raro, negro. Utilizo la comicidad aunque el material sea inquietante o sombrío.
— ¿Cuál es su trabajo más importante?
— Diría que el más reciente, pero porque necesité mucho trabajo, años. Sin embargo, es algo que suelo hacer a menudo. Dedico muchos tiempo a mis proyectos, y son muy complejos. Trabajé durante cinco años en Kafka for kids.