El presidente Duda intenta resolver el rompecabezas para formar un Gobierno en Polonia
INTERNACIONAL
Donald Tusk viajó el miércoles a Bruselas para reunirse con Ursula Von der Leyen, en un gesto que significa un giro a la posición euroescéptica de los últimos ocho años del Gobierno de Ley y Justicia
07 nov 2023 . Actualizado a las 21:31 h.Contra todo pronóstico, la ronda de consultas con los políticos del presidente polaco, Andrzej Duda, no ha desembocado en el encargo a ningún candidato para la formación del nuevo Ejecutivo. En su comparecencia de este jueves, Duda solo anunció que el 13 de noviembre se constituirá el nuevo Parlamento. Así pues, se mantendrá unos días más la incertidumbre sobre el futuro político inmediato del país.
Durante los últimos días, se había especulado mucho con cuál sería la decisión del presidente, ya que el panorama electoral surgido de las elecciones del pasado 15 de octubre es complejo y se parece al español: el partido más votado, Ley y Justicia (extrema derecha), no dispone de ningún posible socio que le permita alcanzar la mayoría absoluta, pero este sí es el caso del opositor Donald Tusk, el candidato del segundo partido más votado, Coalición Cívica (centroderecha liberal).
Ahora bien, a diferencia del caso español, los otros dos partidos de la oposición, Tercera Vía (centro) y Lewika (izquierda) ya anunciaron incluso antes de las elecciones su disposición a investir a Tusk. De hecho, los tres partidos configuraron una lista conjunta en el Senado, y el pasado martes realizaron una rueda de prensa en la que reiteraron su intención de formar un Gobierno de coalición.
El presidente Duda se enfrenta a un delicado rompecabezas. Para empezar, la Constitución no ofrece ninguna orientación sobre qué hacer ante una situación así; hasta ahora, el partido más votado siempre había podido formar Gobierno. Además, Duda es afín a Ley y Justicia y fue elegido en las urnas gracias a su apoyo. Ahora bien, el presidente está en su segundo mandato y ya no puede ser reelegido, según la Constitución. Por lo tanto, si aspira a ocupar un cargo en alguna organización internacional, deberá trabar una buena relación con el nuevo Gobierno.
Por su parte, Tusk no ha perdido el tiempo y viajó el miércoles a Bruselas, donde se entrevistó con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. En una comparecencia, el político explicó que el motivo de su visita era «acelerar el retorno de Polonia a la escena europea», señal de que quiere dar un giro a las posiciones euroescépticas mantenidas por Ley y Justicia durante los últimos ocho años.