El Ejército israelí intenta tomar el control de Jan Yunis, bastión del líder de Hamás
INTERNACIONAL
Las tropas ya están presentes en las principales fortalezas del grupo
05 dic 2023 . Actualizado a las 22:52 h.Israel sigue intentando controlar la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza. Allí tiene su bastión Yayha Sinwar, líder de Hamás en el enclave, y allí las Brigadas Al Qassam —brazo armado del grupo— guardan su ala militar más poderosa.
Las tropas habían llegado ayer a las puertas de la ciudad, por el flanco noroeste, entre «feroces combates cuerpo a cuerpo» que podrían determinar el curso de la guerra. Jan Yunis es el último feudo que les queda a los islamistas, la última gran batalla por el control de la Franja y probablemente la más difícil. Se cree que bajo las botas de los soldados, entre los túneles laberínticos que recorren el subsuelo, se oculta Sinwar.
Inundar los túneles
Y contra los túneles, agua de mar. Según el Wall Street Journal, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha preparado planes para inundar el «metro de Gaza» (así llaman a la red de pasadizos subterráneos) con agua bombeada desde el Mediterráneo. Estados Unidos está al tanto y la maquinaria está lista: cinco grandes bombas cerca del campo de refugiados de al Shati, en la ciudad de Gaza, capaces de inundar los túneles en cuestión de semanas. Sin embargo, con 122 rehenes todavía en manos de los islamistas, aún no se ha decidido si el plan se llevará a cabo.
Más al norte, Israel ya está presente en todas las fortalezas enemigas: la ciudad de Gaza, Beit Hanun y Yabalia. Allí «consolida» sus logros y se prepara para una tercera fase que, según el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, ya ha comenzado. Ayer, en el «día más intenso» desde el comienzo de la ofensiva terrestre, las FDI completaron el cerco alrededor de Yabalia, y cinco soldados y 60 civiles perdieron la vida.
De los casi 16.000 muertos gazatíes en apenas dos meses de conflicto —más otros 7.000 que se estiman entre los escombros—, Tel Aviv calcula que unos 5.000 son miembros de Hamás. Menos de un tercio.
Los rehenes estaban drogados
Los milicianos islamistas dieron tranquilizantes a algunos de los rehenes liberados la semana pasada, para que parecieran más relajados y felices. Así lo aseguró Hagar Mizrahi, jefa de la división médica del Ministerio de Sanidad israelí. Según ella, los secuestradores usaron clonazepam, aunque no concretó si lo había descubierto mediante análisis de sangre o por declaraciones de los cautivos.
Hamás quería esconder mes y medio de abusos y violaciones, sostienen desde EE.UU., y señalan que por eso mismo, para evitar que las mujeres hablen, todavía mantienen a muchas cautivas. Como contrapunto, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que los colonos «radicales» israelíes de Cisjordania tienen prohibida la entrada a Estados Unidos. «Están involucrados en socavar la paz, la seguridad y la estabilidad, y hemos subrayado al Gobierno israelí que deben rendir cuentas», sostuvo.
Las rehenes no son las únicas que han sufrido abusos. De las más de 1.200 víctimas que dejó la masacre de Hamás el 7 de octubre, se estima que más de 300 eran mujeres. Miembros del personal sanitario israelí denuncian haberse encontrado sus cuerpos brutalmente violados, con las piernas abiertas, la pelvis destrozada y la ropa bajada. Una de ellas, desnuda y ensangrentada en su cama, tenía una granada en la mano. Una granada que no explotó.
Catar acusa a la comunidad internacional de permitir un «genocidio»
El emir de Catar lanzó ayer una dura reprimenda a Israel, en la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). «Las fuerzas de ocupación de Israel han violado todos los valores políticos, éticos y humanitarios», dijo el jeque Tamim bin Hamad al Thani para abrir su discurso.
«Es una vergüenza para la comunidad internacional permitir que continúe este crimen atroz... con asesinatos sistemáticos y deliberados de civiles inocentes desarmados», añadió. «Eso es un genocidio cometido por Israel».
El emir catarí también subrayó que hay que elogiar a los palestinos por «mantenerse firmes en su justa causa» y reafirmó su compromiso de continuar los esfuerzos de mediación de su país, «junto con sus socios», para restablecer la tregua entre Israel y Hamás en la Franja.
«Expresiones como doble rasero y doble moral se han convertido en las más populares, y esto significa que la legitimidad internacional puede ser víctima de esta guerra bárbara», concluyó.
Poco después de las declaraciones de Al Thani, Hamás reiteró que no iniciará un nuevo proceso de negociación ni liberará a más rehenes si no se detienen los ataques contra la Franja de Gaza.
El representante del grupo en el Líbano, Osama Hamdan, añadió que Netanyahu «tiene toda la responsabilidad por las vidas» de los rehenes y lo acusó de «quebrantar la tregua temporal» y de «obstruir el acuerdo».