El Tribunal Supremo venezolano interviene al partido de Capriles

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Henrique Capriles Radonski, en una imagen de archivo.
Henrique Capriles Radonski, en una imagen de archivo. CEDIDA

Maduro busca dividir el voto opositor impidiendo la renuncia del candidato Manuel Rosales

22 abr 2024 . Actualizado a las 22:17 h.

En medio del enrarecido ambiente electoral venezolano, el Tribunal Supremo de Justicia, afín al Gobierno de Nicolás Maduro, intervino Primero Justicia, el partido de Henrique Capriles Radonski. Entregó sus sedes y símbolos a José Brito, un exmilitante de este movimiento político que hizo lobi en favor de Alex Saab, el principal contratista del mandatario venezolano.

La decisión se suma a la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) de permitir al gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, renunciar a su candidatura presidencial por el partido Un Nuevo Tiempo y respaldar al candidato de la Mesa de la Unidad Democrática, el exdiplomático de 74 años Edmundo González Urrutia.

Se estima que Maduro podría movilizar a los candidatos que controla para que unan fuerzas en favor de un solo aspirante. Así hay más opciones de restar votos a la oposición liderada por la inhabilitada María Corina Machado, que, según todos los sondeos, tiene una intención de voto superior a dos tercios del electorado venezolano. En ese sentido, impedir que Rosales se retire sería un intento de dividir el voto opositor entre él y González Urrutia.

«Una agenda en común»

En sus primeras declaraciones después de ser designado como administrador de Primero Justicia, Brito confirmó que ha habido reuniones con otros de los 12 candidatos (que, como él, despiertan poco o nulo interés del electorado) para «una agenda en común».

Por su parte, tanto Capriles como Juan Pablo Guanipa, dirigentes históricos de Primero Justicia (partido que nació en 1999, justo el año del ascenso al poder de Hugo Chávez), rechazaron la sentencia del Supremo, que ha ido interviniendo, a lo largo de la última década, todos los partidos que pudieran hacer sombra a Maduro. «Forzar una reestructuración vía sentencia es una aberración más del poder», señaló Capriles, mientras Guanipa afirmó que «Primero Justicia es mucho más que una tarjeta».