Orbán desafía a la Unión Europea al reunirse con Putin

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se reúne con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se reúne con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Valeriy Sharifulin | REUTERS

Es el primer líder comunitario que se cita con el presidente ruso

08 jul 2024 . Actualizado a las 21:48 h.

El primer ministro húngaro Viktor Orbán sigue fiel a su papel de verso libre de la Unión Europea (UE). El dirigente ultraconservador —el más próximo al Kremlin dentro del bloque— viajó este viernes a Moscú para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin. El encuentro es el primero que mantiene un dirigente de la UE con Putin desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero del 2022, y generó rechazo entre los líderes de las instituciones comunitarias.

El líder húngaro, cuyo país ostenta estos meses la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, avisó recientemente en sus redes sociales de que «no se puede lograr la paz desde una cómoda butaca en Bruselas». Añadió que, aunque la presidencia de la UE no tiene mandato para negociar sobre la guerra en Ucrania, «no podemos quedarnos esperando a que la guerra acabe milagrosamente». «Serviremos como una importante herramienta en dar los primeros pasos hacia la paz».

Su primera visita internacional para estrenar la presidencia húngara fue a Kiev, al igual que la de muchos dirigentes europeos, y destacó que se trataba de «un viaje para la paz». Durante su encuentro con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski le transmitió su respaldo al plan de paz de Ucrania, pero sugirió la idea de un alto el fuego para acelerar las negociaciones con Moscú, al considerar que los requisitos de Kiev —la retirada de las tropas, la reparación del daño, el enjuiciamiento de los responsables y la liberación de prisioneros, entre otros— tardarían mucho en materializarse. El viernes, al aterrizar en Rusia, Orbán compartió otro mensaje: «La misión de paz continúa. Segunda parada: Moscú».

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que «el apaciguamiento no detendrá a Putin». El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, apuntó -por su parte- que la visita responde únicamente a la «relación bilateral de Hungría y Rusia» y fue tajante al afirmar que «la posición del Consejo Europeo excluye los contactos entre la UE y el presidente Putin. Por tanto, Orbán no representa a la UE».

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó que conocía las intenciones de Orbán. «Hungría está de acuerdo en que Rusia es el agresor», dijo. Fuentes aliadas reconocieron que la actitud de dirigente húngaro resulta «chocante», sin embargo, advirtieron de que no hay que sobredimensionar el papel de Orbán y en la Alianza Atlántica y en la UE y añaden que el líder magiar «no va a marcar la línea a seguir» de ninguna de las dos organizaciones.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Hungría ha mantenido una posición diferenciada del resto de países europeos. Orbán se ha opuesto a varias iniciativas de apoyo militar y financiero; y también ha bloqueado las sanciones a Rusia. Su país ha quedado fuera del envío de armas y ayuda financiera a Kiev, así como del entrenamiento a soldados ucranianos. En el seno de la Alianza Atlántica reconocen que esta situación no es ideal, pero que el pacto con Orbán permite a la organización militar seguir apoyando a Ucrania sin el bloqueo de Hungría.