El Kremlin admite que entre los presos canjeados hay un asesino y espías del servicio secreto
INTERNACIONAL
Alemania expresa su preocupación de que el acuerdo pueda animar a Rusia a realizar más detenciones de carácter político
02 ago 2024 . Actualizado a las 20:44 h.El Kremlin reconoció el viernes que entre los ochos presos rusos devueltos por Estados Unidos y otros países europeos había agentes de los servicios secretos del país y un hombre condenado por asesinato. El intercambio de reclusos que se llevó a cabo el jueves entre Rusia y Occidente es el más importante desde la Guerra Fría y ha permitido liberar a 24 personas en total. Entre las personalidades confirmadas, se encuentran el reportero del The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, el exmarine estadounidense Paul Whelan y el agente de los servicios secretos rusos Vadim Krasikov, entre otros.
Este último fue compañero de varios guardaespaldas de Putin, quien le recibió con un abrazo cuando descendió de la escalerilla del avión en Moscú. Krasikov ya debió haber sido intercambiado el febrero pasado por el fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, pero Putin torpedeó el canje en el último momento. En declaraciones a la prensa occidental, el líder ruso defendió el asesinato perpetrado por Krasikov al afirmar que eliminar a un criminal vinculado con la guerrilla separatista chechena era «cumplir con su deber patriótico».
Críticas en Alemania
Paralelamente, diversas voces en Alemania expresan la preocupación de que el acuerdo anime al Kremlin a realizar más detenciones de carácter político y critican la entrega por parte de Berlín de este asesino condenado. El país germano cuenta con un largo historial de canjes de espías en el marco de la Guerra Fría, pero, según destacaron el viernes varios expertos, se trata de la primera vez que Berlín accede a liberar al autor de un asesinato.
La oenegé Amnistía Internacional (AI) habló por su parte del «regusto amargo» de un trato que podría animar al Kremlin a hacerse con más fichas de canje. «Un asesino y otros criminales, condenados en un proceso justo, quedan en libertad a cambio de personas que solo han ejercido su derecho a la libre expresión. El intercambio de prisioneros se convierte así en un paso hacia una mayor impunidad», declaró el vicesecretario general de AI en Alemania, Christian Mihr.