El Kremlin acusa a Occidente de planear con Kiev la incursión en territorio ruso

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

El  comandante ucraniano Oleksandr Sirski afirma que las tropas lograron avanzar este viernes entre uno y tres kilómetros en la región de Kursk

16 ago 2024 . Actualizado a las 21:06 h.

Los países occidentales ayudaron a Ucrania a planificar la incursión en territorio ruso, afirmó ayer el asesor del Kremlin, Nikolái Pátrushev. «La operación en la región de Kursk (...) fue planeada con la participación de la OTAN y los servicios de inteligencia occidentales», afirmó Pátrushev en una entrevista al periódico Izvestia, que recoge Efe. Según el asesor, los países aliados han ayudado a Kiev con armas e instructores militares, además de suministrar información de inteligencia.

También rechazó las declaraciones de Washington de que no están vinculados con el ataque a la región rusa, que comenzó el pasado 6 de agosto y donde Kiev, según su mando militar, controla ya más de 1.100 kilómetros cuadrados. «EE.UU. siempre dice una cosa y hace otra. Sin su participación y apoyo directo, Kiev no se arriesgaría a entrar en territorio ruso», aseveró.

Mientras, el diputado Mijaíl Sheremet dijo a la agencia rusa RIA Novosti que el mundo se encuentra ahora al borde de una nueva guerra mundial, «teniendo en cuenta la presencia de equipos militares occidentales, el uso de municiones y misiles occidentales en ataques a infraestructuras civiles y pruebas irrefutables de la masiva participación de extranjeros en el ataque a territorio ruso». 

Avances en el frente

Las Fuerzas Armadas de Ucrania publicó las primeras imágenes oficiales de la incursión en Kursk, iniciada hace diez días. Su comandante en jefe, Oleksandr Sirski, afirmó que las tropas lograron avanzar este viernes entre uno y tres kilómetros. «Los combates continúan a lo largo de toda la línea del frente, pero la situación en general está bajo control», trasladó Sirski en una videoconferencia al presidente Volodímir Zelenski.

Según los datos oficiales de Kiev, la ofensiva en la región rusa ha logrado poner bajo control ucraniano 80 localidades y un territorio de 1.150 kilómetros cuadrados. El gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, redujo a 28 las localidades ocupadas y aseguró que unas 121.000 personas ya habían sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania y otras 60.000 serían trasladadas a sitios más seguros más adelante.