Un policía de Oklahoma le rompe el cuello a un hombre de 71 años tras una discusión por una multa de tráfico

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Un vídeo muestra al agente, de 28 años, tirando al suelo a Lich Vu provocándole una hemorragia cerebral y otras lesiones

07 dic 2024 . Actualizado a las 10:22 h.

Indignación en Estados Unidos por la agresiva actitud de un agente de la policía que tiró al suelo a un hombre de 71 años de edad durante una discusión por una sanción de tráfico. La fiscalía de Oklahoma investiga al agente Joseph Gibson, de 28 años, acusado de agredir y romperle el cuello a Lich Vu, un hombre de origen vietnamita, durante una disputa que tuvo lugar el pasado 27 de octubre provocada por un accidente de tráfico en el que no había habido heridos. 

Este viernes varios medios estadounidenses publicaron un vídeo del propio cuerpo de la policía que muestra claramente a Gibson tirando al suelo a Vu después de mandarle callar durante una discusión. Mientras el agente le cogía del brazo, el hombre cayó al suelo de cabeza, lo que le provocó una hemorragia cerebral, una fractura de cuello y de la cuenca del ojo y le obligó a permanecer hospitalizado.

Según los medios locales, el septuagenario ya ha recibido el alta médica pero aún se siente mareado y tiene dolor de cabeza. El departamento de policía envió al agente implicado a una baja administrativa mientras se investiga el caso.

Por su parte la fiscal del condado de Oklahoma, Vicki Zemp Behenna, aseguró en un comunicado que «las acciones del oficial muestran un uso irrazonable de la fuerza».

«La Fiscalía del Condado de Oklahoma se toma muy en serio todos los incidentes de uso de la fuerza», añadió la fiscal. Según informa Efe, la comunidad vietnamita de la ciudad ha condenado lo ocurrido y ha mostrado su apoyo a Vu, asegurando que en el vídeo se muestra que el hombre tiene problemas para expresarse y para entender al agente por el idioma.

«La Fiscalía ha hecho lo correcto», dijo sobre las pesquisas abiertas Thuan Nguyen, el presidente de la comunidad vietnamita de la ciudad. «Este es el primer paso, pero no podemos reemplazar el dolor». De ser condenado, el agente se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión o una multa de 500 dólares.