Una fragata española vigila el tránsito de un buque ruso frente al litoral gallego
INTERNACIONAL
Esta actividad de seguimiento se enmarca dentro de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión, una herramienta «eficaz» para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía.
19 dic 2024 . Actualizado a las 20:40 h.La fragata Almirante Juan de Borbón realizó ayer un seguimiento y monitorización del buque ruso Almirante Gorshkov en su tránsito frente al litoral gallego, en aguas de soberanía española. La fragata, integrada en el Mando Operativo Marítimo y bajo control del Mando de Operaciones, inició el seguimiento de la unidad naval rusa tras localizarla a la altura de la desembocadura del río Miño, informó el Estado Mayor de la Defensa.
Esta actividad de seguimiento de los buques rusos se enmarca dentro de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión, una herramienta «eficaz» para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía. Esto permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis. La Almirante Juan de Borbón relevó a un buque de la Marina portuguesa y realizó el seguimiento hasta la salida del buque ruso de los espacios marítimos de interés en el noroeste peninsular.
Tras cumplir su cometido, la fragata española transfirió la responsabilidad del seguimiento a un buque de la Marina francesa. Con base en el arsenal de Ferrol, forma parte de la 31.ª escuadrilla de superficie de la flota. La dotación de la fragata está compuesta por un total de 144 hombres y mujeres.
Como en la Guerra Fría
«Se trata de una evolución que venimos observando desde hace algún tiempo —dijo a principios de diciembre el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius—. Hay un aumento significativo de buques militares y civiles rusos en el mar Báltico». Y no solo en el Báltico. El avistamiento de ayer junto a Galicia llega también después de varios similares, para cuyo seguimiento España y Portugal se han ido turnando con Francia y Dinamarca.
Rusia está provocando como en tiempos de la Guerra Fría, aseguró Pistorius, después de varios incidentes registrados con «disparos de advertencia al aire y al agua». A menudo, cazas rusos vuelan sobre el mar Báltico con la señal apagada, para comprobar la velocidad de reacción de los países de la OTAN. «Es el clásico comportamiento provocador que conocemos de los años ochenta y noventa», lamentó el ministro.