El calvario de la periodista italiana presa en Irán: aislada, cegada y durmiendo en el suelo

VAlentina saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Cecilia Sala en una imagen de archivo.
Cecilia Sala en una imagen de archivo. Chora Media | REUTERS

Teherán desea utilizarla como moneda de cambio para que Roma libere a un hombre vinculado a la Guardia Revolucionaria

03 ene 2025 . Actualizado a las 09:06 h.

Las fotos de Cecilia Sala, una periodista italiana detenida en una cárcel iraní desde hace quince días, siguen ocupando las portadas de los periódicos del país transalpino, y los detalles sobre sus condiciones de detención, conocidos en las últimas horas, no hacen más que aumentar la preocupación de la opinión pública. Acusada de «violar las leyes de la República Islámica», Sala pudo hablar por teléfono con su familia este miércoles.

Contó a sus padres que está aislada en una celda sin ni siquiera un camastro, con la única compañía de una bombilla muy potente que permanece encendida todo el tiempo. Le han dado dos mantas; la periodista se tumba sobre una y se cubre con la otra. «Hay que darse mucha prisa», repitió varias veces durante la llamada con sus padres. Su progenitora dijo a los medios que su hija está agotada.

Sin pertenencias

Sala no pudo llevarse nada a la celda, ni siquiera sus gafas. La única persona con la que ha podido reunirse desde su detención es la embajadora italiana en Irán.

Teherán no ha facilitado información concreta sobre los motivos de la detención de Sala, de veintinueve años. Al parecer, su intención es utilizarla como moneda de cambio para que Roma ponga en libertad a Mohammad Abedini Najafabadi, acusado por un tribunal estadounidense de «proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera», en concreto la Fuerza Aeroespacial, una unidad estratégica de misiles, aérea y espacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Abedini fue detenido el mismo 19 de diciembre a petición de Estados Unidos y se encuentra en una prisión cerca de Milán, a la espera de la decisión sobre su extradición. El 31 de diciembre se reunió con su abogado y se declaró «sorprendido» por los cargos contra él.

Este jueves, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, convocó al embajador iraní en Roma para una reunión. A primera hora de la tarde, la embajada iraní calificó la conversación de «amistosa» en X, afirmando que Abedini está «detenido en la prisión de Milán por cargos falsos» y que «se dieron todas las facilidades necesarias a la señora Sala, incluidos repetidos contactos telefónicos con sus seres queridos», aclarando que Irán espera reciprocidad del Gobierno italiano y que este acelere la liberación del ciudadano iraní.

Negociaciones diplomáticas

Por su parte, el Ejecutivo italiano reiteró que trabaja «sin descanso para que Cecilia Sala vuelva a casa». Este jueves por la tarde, el Gobierno se reunió para tratar el caso y, a continuación, la primera ministra Meloni recibió a Elisabetta Vernoni, la madre de Sala. Tras el encuentro, Vernoni dijo a los periodistas: «Lo primero son unas condiciones más dignas para mi hija. Luego están decisiones importantes para razonar sobre su regreso, de lo cual no pido fechas exactas porque es una situación muy especial».