Teherán libera a la activista germanoiraní Nahid Taghavi

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Foto de archivo de Nahid Taghavi.
Foto de archivo de Nahid Taghavi. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El Gobierno de los ayatolás toma esta inesperada decisión tras tenerla encerrada 4 años por hacer «propaganda» contra el régimen

13 ene 2025 . Actualizado a las 21:44 h.

El régimen de Teherán liberó inesperadamente y permitió viajar a Alemania a la activista por los derechos humanos germanoiraní Nahid Taghavi, de 70 años, tras más de 1.500 días en prisión, según anunció ayer su hija Mariam Claren. «Mi madre se encuentra por fin en casa. No hay palabras para describir nuestra alegría», señala en un comunicado. «Lloramos por los cuatro años que nos robaron y el horror que tuvo que vivir en la prisión de Evin», añade la nota.

Madre e hija posan además juntas en una fotografía difundida por la red social X tras la llegada de la activista a Alemania.

Nahid Taghavi fue detenida en octubre del 2020 en Teherán y condenada en agosto del 2021 a diez años y ocho meses de cárcel por «pertenencia a un grupo ilegal» y la difusión de «propaganda contra el régimen» de los ayatolás. Arquitecta de profesión y con doble nacionalidad alemana e iraní, Taghavi llevaba años luchando por el respeto a los derechos humanos y, sobre todo, los derechos de las mujeres en Irán. Su familia informó de que el pasado septiembre fue liberada de prisión y sometida a arresto domiciliario. Era vigilada con un grillete electrónico en el tobillo. No podía alejarse más de un kilómetro de su hogar para hacer compras.

Entre su detención y el juicio, «pasó más de siete meses en régimen de aislamiento», durante los cuales «tuvo que dormir en el suelo, sin cama ni almohada, vigilada las 24 horas del día y solo se le permitía salir al aire libre durante 30 minutos al día con los ojos vendados», según Amnistía Internacional. Fue liberada debido a que su salud «se deterioraba considerablemente» y ha llegado «sana» a Alemania.

El caso de Taghavi es un ejemplo de las muchas personas que se encuentran encarceladas en Irán por «ejercer de manera pacífica su derecho a la libertad de expresión», señaló Julia Duchrow, secretaria general de Amnistía Internacional en un comunicado emitido tras la liberación y retorno a casa de la conocida activista.

Torturas y pena de muerte

«Exigimos de las autoridades estatales iraníes que respeten el derecho a la libertad de expresión y de asamblea y que acaben con las detenciones arbitrarias y las torturas en el país», solicita en un comunicado Amnistía Internacional, que pide igualmente «la abolición inmediata de la pena de muerte y que no se practiquen más ejecuciones».

Esta oenegé argumenta que para lograr ese objetivo son necesarias mayores presiones por parte del «Gobierno federal alemán y la comunidad internacional». Mariam Claren llevaba años luchando por la liberación de su madre, a la que consideraba víctima de las tensiones entre los gobiernos de Berlín y Teherán. Ambas, madre e hija, quieren presionar ahora a los dirigentes occidentales para que luchen por la liberación de los activistas de sus países presos en Irán.

Defensores de los derechos humanos acusan al régimen de Teherán de detener a decenas de extranjeros con pretextos falsos como parte de una estrategia de toma de rehenes para obtener concesiones.