Estados Unidos cambia el mapa: modifica oficialmente los nombres del golfo de México y el monte Denali a golfo de América y monte McKinley

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Kevin Lamarque | REUTERS

Los cambios solo tendrán efecto a nivel nacional

25 ene 2025 . Actualizado a las 09:31 h.

El nuevo Ejecutivo de Estados Unidos ha anunciado este viernes el cambio de nombre oficial del golfo de México y el monte Denali (Alaska), la más alta de América del Norte, que en adelante pasarán a llamarse golfo de América y monte McKinley, respectivamente, según un comunicado del Departamento del Interior.

«De conformidad con la reciente orden ejecutiva del presidente Donald J. Trump, el Departamento del Interior se enorgullece de anunciar la implementación de restauraciones de nombres que honran el legado de la grandeza estadounidense, esfuerzos que ya están en marcha», comienza la nota, que explica que «estos cambios reafirman el compromiso de la nación de preservar el extraordinario patrimonio de EE.UU. y garantizar que las futuras generaciones de estadounidenses celebren el legado de sus héroes y sus bienes históricos».

Respecto al golfo de América, Washington ha destacado sus «contribuciones duraderas» a «la vitalidad económica de Estados Unidos», subrayando que la decisión de Trump de cambiar formalmente su nombre no ha hecho sino «reafirmar su importancia central para la nación».

Por su parte, el monte McKinley, el pico más alto de Norteamérica, se ha constituido con este cambio de identidad en «un monumento a la fuerza y determinación del presidente William McKinley» -el 25º presidente de Estados Unidos-, quien «condujo heroicamente a la nación a la victoria en la guerra hispanoamericana, promoviendo una era de rápido crecimiento económico y ganancias territoriales para la nación».

El equipo de Trump ha presentado este particular homenaje a McKinley como un «reconocimiento significativo» a su «perdurable legado», después de que «la administración del presidente (Barak) Obama eliminara el nombre McKinley de la nomenclatura federal» en 2015, cuando el demócrata optó por la denominación indígena para la montaña. McKinley fue un ferviente defensor de la doctrina del «destino manifiesto», que sin embargo perdió peso -al menos bajo ese nombre- en el siglo XX y que ahora Trump rescata en un contexto de pérdida de influencia de Estados Unidos en el escenario mundial. Fue bajo el mandato de McKinley -en 1898- cuando Estados Unidos declaró la guerra a España y le arrebató el control de las Filipinas, Puerto Rico y Guam, además de forzarle a aceptar la independencia de Cuba.

«El Departamento del Interior mantiene su compromiso de respetar todos los aspectos de la orden ejecutiva del presidente Trump, garantizando que los nombres que utilizamos reflejen los valores, sacrificios y logros que definen nuestra nación», ha concluido el Departamento del Interior. 

Este anuncio llega después de que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazara a principios de enero -antes de la toma del poder de la nueva Administración Trump- la propuesta del presidente estadounidense de rebautizar el golfo de México para llamarlo golfo de América y sugiriera en tono irónico que Estados Unidos debería llamarse entonces «América Mexicana», apelando a un texto de principios del siglo XIX.