Aumento, reducción y elevación de senos: ¿qué tipos de cirugía de mama existen, cómo es el proceso y la recuperación?
Jorge Novoa, cirujano plástico: «Hace diez años las prótesis de mama que se colocaban eran volúmenes muy grandes, ahora se piden más naturales»
Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre), en España se realizan más de 204.000 intervenciones de cirugía estética al año. De ellas, el 52,6 % son cirugías de mama. Clínica Novoa, presente en Santiago de Compostela, Vigo y A Coruña, es uno de los centros referentes en Galicia para este tipo de intervenciones. Hablamos sobre ellas con su director, Jorge Novoa, cirujano plástico con más de veinte años de experiencia.
—¿Qué tipo de cirugía de mamas se lleva a cabo en Clínica Novoa?
—En Clínica Novoa realizamos todo tipo de cirugía mamaria; tanto mamoplastia de aumento, como reducción y mastopexia (elevación de senos). Esta última se realiza cuando existe una caída, lo que se conoce en términos médicos como ptosis mamaria. Esta se puede dar, sobre todo, tras el embarazo o pérdidas de peso. Ahí es cuando tenemos que utilizar técnicas de elevación y después, dar volumen.
—Si una mujer está interesada en una de estas tres intervenciones, ¿cómo sería el proceso?
—Primero, resulta fundamental e imprescindible que la valore directamente el cirujano plástico porque es el que va a hacer la indicación de que tipo de intervención debe realizarse puesto que es él quien cuenta con la formación necesaria para esto. Algunas pacientes simplemente quieren un aumento de mamas, pero, a veces, puede ser necesario realizar primero una elevación. Es muy importante, porque sino, pueden resultar unas mamas caídas con volumen. Lo que nosotros conocemos como el complejo areola-pezón. La persona debe asesorarse con un experto adecuado, con quien va a operar. Y el profesional debe orientarla entre lo que quiere y qué se va a poder conseguir realmente. En mis clínicas insistimos mucho en que la valoración debe ser personalizada.
—¿Puede hablarme más en profundidad sobre la mastopexia?
—Se trata de elevar la mama y colocar la areola/ pezón en la posición correcta, que sería más o menos, al nivel donde se unen los dos tercios inferiores con el tercio superior del brazo. El pezón no debe mirar ni excesivamente para arriba, ni excesivamente para abajo, lo ideal es una posición media. En algunos casos si la mama está vacía, no presenta volumen suficiente, será necesario combinar con la colocación de prótesis para alcanzar el resultado más óptimo.
—Después de cualquier intervención de cirugía de mama, ¿qué cuidados debe tener la paciente en el posoperatorio?
—El posoperatorio es fundamental. En el caso de aumento, la prótesis no se debe mover durante un determinado período, lo que imposibilita realizar ejercicios de salto y elevaciones de peso; deberá mantener los brazos lo más inmóviles posibles. También será necesario realizar masajes drenantes para eliminar la inflamación y en algunos casos, también para eliminar contracturas de la la espalda.
—A día de hoy se habla mucho de que las nuevas generaciones se hacen más intervenciones y cirugías estéticas. ¿Es cierto?
—El aumento de mama es una intervención típica de persona joven, siempre lo fue. Por regla general, la gente mayor que demanda esta intervención es porque te comenta que tuvo la ilusión de operarse con veinte años, pero por cualquier circunstancia no pudo ser y lo hace ahora. También se puede decidir después de un embarazo, porque se quieren ver mejor. Pero el aumento de mamas siempre es una cirugía de persona joven. Lo es, lo fue y lo será.
En cuanto a la reducción de mama, si una persona joven tiene un pecho muy grande y le molesta en su espalda, ¿por qué va a aguantar esas molestias durante años? Cuanto antes lo haga, mejor. Igual el cambio que se puede observar en realidad ahora es que ya no existe ese tabú a compartir que se han sometido a una intervención quirúrgica, que antes sí existía.
—¿Qué importancia tiene elegir un profesional adecuado?
—Siempre se debe elegir un cirujano plástico independiente y miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, porque eso es lo que nos va a dar garantías. Se debe evitar a profesionales que el origen de su titulación no esté claro. Además, ahora existen muchos cirujanos que realizan las cirugías en visitas que realizan a Galicia y que no vuelven en meses. Eso es muy peligroso, porque dejan a la paciente totalmente abandonada.
—En la cirugía plástica pueden existir muchas expectativas de cómo va a ser el resultado. ¿Cómo las gestiona usted en consulta con las pacientes?
—Es muy importante la gestión de las expectativas porque cada persona tiene un contorno y unas dimensiones; esa es la situación de la que partimos. «Tengo una amiga a la que le hicieron tal técnica y quedó genial». Gente que acude con fotografías de famosas y quieren ser como ellas. Sí, pero puede que en su caso solo fuese necesario un aumento de mamas sencillo, pero tú necesitas una mastopexia. Depende de cada caso, de la base de cada persona. Las indicaciones, los resultados y todo el proceso es muy individualizado. Cada persona tiene una fisionomía, unas características únicas.
—¿Han cambiado las demandas de los pacientes?
—En el 2013 las prótesis de mama que se colocaban eran volúmenes muy grandes porque era la moda. Actualmente, la gente pide volúmenes más pequeños, formas más naturales que no se noten tanto que estén operadas.
—¿Usted suele decir «no» a sus pacientes, aconsejándoles?
—Sí. Existen casos en los cuales un profesional debe negarse a realizar determinadas peticiones. Suele ser raro pues normalmente se dejan guiar y aconsejar por el profesional. Lo ideal es llegar siempre a un punto en común entre paciente y cirujano.
—Más allá de la estética, este tipo de cirugía de mama, ¿qué beneficios proporciona a la mujer?
—Es muy común pensar que este tipo de intervenciones solo se realizan por motivos frívolos y banales cuando en realidad en el 90% de los casos no suele ser así. Existen muchas patologías de malformación mamaria que se corrigen con una intervención de estas características. Esto suele aportar beneficios a nivel de salud física y mental. Por ejemplo, en el caso de la reducción mamaria la paciente se ve beneficiada a nivel físico al retirar un peso que le ocasiona problemas posturales, incluso a la hora de hacer ejercicio o evitar la presencia de úlceras y sarpullidos debido al roce.