¿Qué le pasa a Kate Middleton? Todas las posibles causas de sus problemas de salud tras más de 60 días desaparecida

La Voz de la Salud

ENFERMEDADES

Kate Middleton en una de sus últimas apariciones públicas

Desde que la Casa Real Británica anunció que había pasado por una «cirugía abdominal planificada», el silencio sobre su recuperación ha alimentado los constantes rumores

04 mar 2024 . Actualizado a las 11:33 h.

¿Qué está pasando con Kate Middleton? La princesa de Gales lleva algo más de dos meses desaparecida por cuestiones de salud. El 17 de enero, el palacio de Kensington publicaba, en sus redes sociales, que la futura monarca se había sometido a una «cirugía abdominal planificada» y que permanecería ingresada en el hospital, «de 10 a 14 días antes de volver a casa para continuar con su recuperación». En el comunicado, dejaban claro que la intervención había sido exitosa, pero que no retomaría sus deberes públicos hasta después de Semana Santa. 

Desde entonces, las especulaciones, avivadas por el oscurantismo de la Casa Real Británica, no han parado de crecer. Lo cierto es que la princesa lleva sin participar en un acto público desde el 25 de diciembre del año pasado, cuando asistió a la caminata navideña anual, que la familia real hace hasta la iglesia en Sandringham. 

A pesar de que la cirugía había sido planificada, muchos desconfiaron del «resultado exitoso», descrito por la Casa Real. La larga recuperación en una mujer joven y, en principio, con buen estado de salud, alarmó a la sociedad inglesa y extranjera y desató los rumores de una posible enfermedad como el cáncer. Algo que la monarquía británica no tardó en desmentir. 

La familia real británica el 25 de diciembre.
La familia real británica el 25 de diciembre. CHRIS RADBURN | REUTERS

El 18 de enero, un día después de la intervención, las cámaras de los fotógrafos capturan al príncipe William llegando al hospital para visitarla, y ese mismo día, la revista People publicaba que el futuro monarca había cambiado su agenda para «estar al lado de Kate y apoyar a su familia». Once días después, el 29 del mismo mes, el palacio de Kensington rompe su silencio y anuncia, en otro comunicado, que la princesa de Gales «ha regresado a su casa en Windsor para continuar su recuperación», además, destacan el buen progreso que lleva. 

Eso sí, no existen, o al menos, no se publican, fotos que prueben que ha salido del hospital. Por el contrario, ese mismo día, sí se fotografía al rey Carlos III —acompañado de Camilla— en su salida del mismo centro de salud, donde tres días antes había sido sometido a un procedimiento de próstata. 

El 5 de febrero, el palacio de Buckingham se pronuncia sobre el estado de salud de su monarca. Le han diagnosticado un cáncer no concretan cuál— y anuncian que se someterá a un programa de tratamientos. Mientras tanto, no existe declaración extra sobre el estado de salud de Kate Middleton, lo que sigue acrecentando los rumores. 

En las siguientes semanas, el príncipe de Gales participa en varios compromisos. El 7 de febrero, reaparece, por primera vez después de la operación de su esposa y el diagnóstico de su padre, visiblemente más delgado, para presidir una ceremonia de investidura en el castillo de Windsor. El 18 asiste a los premios Bafta, y el 27, William comunica, a última hora, que no asistirá al funeral del rey Constantino de Grecia, su padrino, debido a «un asunto personal». Eso sí, fuentes del palacio no tardaron en afirmar que ella «sigue estando bien». 

El príncipe Guillermo, en la alfombra roja de los Bafta, esta vez sin Kate Middleton, convaleciente tras una intervención médica.
El príncipe Guillermo, en la alfombra roja de los Bafta, esta vez sin Kate Middleton, convaleciente tras una intervención médica. ISABEL INFANTES | REUTERS

Hace más de 60 días que Kate Middleton permanece en la sombra y el silencio sobre su estado de salud se mantiene; no sucede igual con los rumores sobre las posibles causas que la mantienen alejada, que no han cesado desde el primer comunicado. La Voz de la Salud las analiza. 

Un ingreso anterior

El palacio de Kensington describió la intervención abdominal de Kate Middleton como un procedimiento planificado y exitoso. Por el contrario, Concha Calleja, especializada en temas de la Familia Real británica y autora de dos libros que retratan la vida de Diana de Gales, contó que la princesa llevaba varios días enferma: «El 28 de diciembre ingresó en el hospital, y aunque digan que la operación no ha sido de emergencia, en realidad, sí ha ocurrido con cierta urgencia», declaró.

La escritora, que aseguró haberse puesto en contacto con un asistente de la casa real británica, indicó que algo había salido mal en el posoperatorio. «La última vez que se la vio fue en la comida de Navidad, a partir de ahí, ella empieza a sentirse mal, no era la primera vez que se sentía mal, pero aquí ya hay una voz de alarma, y a las ocho y media de la tarde del 28 de diciembre, ingresa en el hospital, donde le hacen un chequeo y está allí varios días», declaró la periodista. 

Cáncer

Esta fue la primera hipótesis que muchos defendieron, aunque la Casa Real no tardó en salir a negarlo. Se llegó a hablar de un tumor ginecológico, uno de los más frecuentes en la población femenina, y que puede localizarse en cualquier lugar del aparato ginecológico: ovario, útero o cuello uterino. 

El cáncer de ovario no suele producir una sintomatología específica, sino que los signos de alerta son más inespecíficos como hinchazón abdominal, sensación de grasas, malas digestiones, estreñimiento o diarrea y ganas de orinar con bastante frecuencia. Por su parte, el de útero puede presentar sangrado genital, flujo vaginal anormal y dolor pélvico; y, por último, el de cérvix también acostumbra ser silencioso, especialmente al principio. En algunos casos, puede hacer que el flujo vaginal contenga sangre o un mal olor, y en otras ocasiones, se asocia a un sangrado genital postcoital, entre menstruaciones o en la menopausia. 

Los factores de riesgo de los tumores ginecológicos pueden ser hereditarios o por haber padecido, previamente, un cáncer de mama. Además, puede afectar en mayor medida tras la menopausia o en personas que no hayan tenido hijos. De igual forma, el cáncer de cérvix está relacionado, sobre todo, con la infección por VPH

Diástasis abdominal

Después de la posibilidad de que Middleton padeciese cáncer y la Casa Real saliese a desmentir, los rumores empezaron a barajar que la explicación a su cirugía, fuese una diástasis abdominal. 

¿Qué es?

Es una alteración de la pared abdominal que consiste en la separación de los músculos rectos de esta zona, a nivel de la línea alba, lo que hace que este área se vuelva más débil. No se conoce la incidencia real, pero es habitual que se produzca en mujeres embarazadas y en situación de posparto, debido a la presión ejercida por el crecimiento del útero. 

Los síntomas de esta lesión varían de una mujer a otra pero, con bastante frecuencia, suele producir hinchazón en la línea media del abdomen, dolor lumbar, problemas digestivos o una sensación general de debilidad. El tratamiento cambia según el nivel de gravedad, y oscila entre sesiones de fisioterapia hasta una intervención quirúrgica. La cirugía se conoce como abdominoplastia e implica la sutura de los músculos del recto, para que su posición y función sea normal. 

Histerectomía

En un primer momento, varios medios británicos apuntaron a la posibilidad, no confirmada hasta el momento, de que Kate Middleton hubiera tenido que pasar por una histerectomía abdominal.

¿Qué es?

Se trata de una operación que consiste en la extirpación total o parcial del aparato reproductor femenino. En la mayoría de los casos, se suele proceder a la extirpación completa del útero, mientras que, en casos puntuales, se puede dejar el cuello del útero, por lo que se hablaría de una histerectomía subtotal. 

Eso sí, desde el Hospital Clínic de Barcelona, explican que este procedimiento no siempre implica la extirpación de los ovarios. Esta decisión depende de la edad del paciente, o de si hay patología ovárica asociada, entre otras. Según el centro catalán, es el procedimiento quirúrgico ginecológico más frecuente en todo el mundo. Para ello, existen dos vías de acceso: o bien histerectomía vaginal, lo cual no deja cicatrices abdominales; o bien, histerectomía abdominal, que se puede realizar mediante cirugía abierta o por laparoscopia —una técnica mucho menos invasiva—.

Esta intervención se realiza tanto en casos de patología ginecológica benigna, como en caso de tumores malignos, como el cáncer. Las principales enfermedades que acostumbran estar detrás son los miomas uterinos (tumores benignos); endometriosis; prolapso uterino; sangrado uterino anormal; dolor pélvico o cáncer ginecológico. 

El alta hospitalaria se suele producir entre las 24 y 48 horas después si la cirugía se ha realizado por vía vaginal y laparoscópica, y entre tres y cuatro días, si ha sido una cirugía abdominal y abierta. El tiempo podría alargarse si, por ejemplo, se trata de una paciente con enfermedad oncológica o si el procedimiento ha presentado una complejidad elevada. 

Hiperémesis gravídica

El motivo por el que la princesa estuvo hospitalizada, durante tres días, en el 2012, también volvió a salir a la palestra: hiperémesis gravídica. Esta condición, que también padeció cuando estaba embarazada de la princesa Charlotte en el 2014, y del príncipe Louis en el 2018, consiste en episodios de náuseas y vómitos intensos que producen deshidratación, pérdida de peso y cetosis. 

Se desconoce la causa de este trastorno, aunque se piensa que podría estar relacionado con los cambios hormonales que suceden en esta etapa. En concreto, se apunta a la acción de la hormona gonadotropina coriónica humana o GCH, ya que estos vómitos aparecen cuando las concentraciones de esta son mayores en el cuerpo de la mujer. 

El tratamiento suele incluir un breve período de ayuno para que el sistema digestivo descanse, administración de líquidos por vía intravenosa o de suplemento vitamínicos y nutricionales. 

La princesa de Gales en septiembre del 2023.
La princesa de Gales en septiembre del 2023. TOLGA AKMEN | EFE

Trastorno de salud mental

Angela Levin, biógrafa de la reina Camilla, también se pronunció ante la falta de información respecto a la princesa de Gales, y dijo que la enfermedad no comunicada podría estar relacionada con un colapso mental, debido al ajetreado ritmo de vida y presión mediática que tiene la futura monarca. 

Coma inducido

Otra de las posibilidades que se han rumoreado es la de un coma inducido, después de que la operación no saliese como se esperaba. El coma inducido o coma farmacológico se define como un estado de inconsciencia controlado «y provocado con fármacos sedantes que deprimen el nivel de consciencia del paciente hasta llevarlos a una situación de sedación profunda, en la que el paciente no responde a la voz ni a estímulos físicos», explica la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias. 

La entidad detalla que esta situación suele ser necesaria en individuos con patologías muy graves, que precisan tiempo para recuperarse a la vez que evitar respuestas fisiológicas que acabarían siendo dañinas para su estado de salud. Es temporal y se revierte mediante una disminución progresiva de los fármacos empleados. 

Posibles causas aparte, las razones que explican la ausencia de Kate Middleton todavía no están claras y deben ser confirmadas por la Casa Real Británica.