Ginés Sabater, paciente de apnea: «Gracias al uso del CPAP, estoy vivo»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Padece la enfermedad de forma leve, pero como médico es consciente de que no todos los pacientes tienen esa suerte

20 dic 2024 . Actualizado a las 13:33 h.

Ginés Sabater tiene 58 años y desde hace ocho convive con un diagnóstico de apnea obstructiva del sueño: episodios repetitivos de estrechamiento u obstrucción de la garganta mientras se duerme. «Pero seguro que ya la sufría de antes porque no haces caso a los primeros síntomas, que son los ronquidos y el cansancio diurno», comenta. La enfermedad es frecuente e infradiagnosticada a partes iguales. Se calcula que afecta del 4 al 6 % de las personas adultas y, según avanza la edad, también su probabilidad de aparición. Él achacaba esos signos al cansancio en el trabajo y confirma el miedo que le daba el hecho de tener que usar un CPAP (en inglés, las siglas de presión positiva continua en la vía aérea) «porque crees que va a ser negativo». Pero ese momento llegó y su opinión ha cambiado totalmente: «Gracias a él, estoy vivo». Es uno de los tres millones de pacientes electrodependientes que se calcula que hay en nuestro país. 

El dispositivo le ha permitido tener una vida normal, «con descanso nocturno, fuerza al día siguiente y con ganas de vivir. Mientras no afloren o no se consoliden otros tratamientos, el CPAP es la salvación para pacientes como yo». Le permite dejar de roncar y disminuir mucho el ruido. Unos beneficios que nota él mismo y también su pareja.

No existe tratamiento curativo para la apnea obstructiva del sueño, tal como confirma la Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica). El más habitual es, precisamente, el que utiliza Ginés. Una mascarilla por la nariz (en ocasiones, también tapando la boca) que administra una presión positiva de aire sobre la vía aérea y evita que se cierre la garganta. Aunque puede resultar confuso, no es lo mismo que el oxígeno. 

Con todo, tiene inconvenientes que «no son preocupantes», pero que el propio Ginés da a conocer: «La mascarilla debe estar bien ajustada a la cara y eso deja huella en la piel; pasajera, pero es como un signo de "soy enfermo de apnea". En verano, resulta molesta. Y el ruído que hace, es un hándicap». 

Además, Ginés es bastante dependiente de la red eléctrica, ya que su CPAP solo funciona conectado a la fuente de electricidad. «No tiene función de batería o autonomía como otros en el mercado, aunque es de fácil manejo». Se considera afortunado porque su apnea es leve y le deja tener noches sin utilizar el aparato. De hecho, mientras se escriben estas líneas se encuentra de viaje y confiesa no llevarlo. Pero él, además de paciente, es médico, y remarca que su realidad no es la de todos. «Como médico de Asenarco (Asociación Española del Sueño) recibo muchas inquietudes de personas que la padecen de forma grave y necesitan que el aparato CPAP o biPAP esté siempre en funcionamiento mientras duermen. En ellos, es una condena que se vaya la luz si no cuentan con aparatos con batería o autonomía de uso».

Él mismo ha sufrido despertares bruscos cuando el funcionamiento del aparato se interrumpe de forma inesperada: «Si se apaga el aparato, no hay aire y por tanto, se puede producir una apnea en el momento de mayor sueño REM o causar problemas serios», subraya.

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.