Alba Padró, consultora internacional de lactancia: «La manera de dormir de los bebés no tiene nada que ver con lo que nos han contado»
LA TRIBU
Hablamos con la profesional sobre cómo saber si el bebé come lo que necesita, cuáles son las señales de que tiene hambre o cómo le puede incomodar a un bebé utilizar perfumes
03 may 2022 . Actualizado a las 12:25 h.La lactancia es un proceso que suscita muchas preguntas. Antes de dar a luz, los primeros días de vida del bebé, en el transcurso de la misma, con la vuelta al trabajo... Darles respuesta es uno de los objetivos de Alba Padró, auxiliar de clínica y consultora internacional de lactancia (IBCLC), a través de su última obra Mucha teta. El manual de lactancia materna (Grijalbo, 2022). Considerada como una gran referente de lactancia materna en España y Latinoamérica, con el nacimiento de su primera hija descubrió el mundo de la lactancia y desde entonces no ha dejado de formarse en este campo. Además, es codirectora del posgrado Experto Universitario en Lactancia Materna de la Universidad Blanquerna (Barcelona) y en el 2016 lanzó LactApp, la primera aplicación móvil de lactancia materna que resuelve las dudas de forma personalizada según el perfil de la madre y el bebé.
— ¿Cómo saber si el bebé come lo que necesita?
— Lo sabremos mediante su aumento de peso y, durante los primeros meses, mirando sus pañales, que nos van a dar pistas de cuál es la ingesta de leche que está realizando. Si es suficiente o si necesita más. Y a partir de ahí, a tomar decisiones.
— Una de las creencias populares es que, según cómo sea el nacimiento del bebé, sube antes o después la leche. ¿Es cierto?
— No, es un mito. La subida de la leche se produce por la separación de la placenta del útero y esto sucede tanto en un parto vaginal como en una cesárea. Nacer de una u otra manera no implica que la leche tarde más o menos en aparecer. De hecho, aparecerá igual.
— ¿Cuáles son las señales para saber si un bebé tiene hambre?
— Durante los tres primeros meses de vida, los bebés tienen la capacidad de mostrar que tienen hambre y lo hacen normalmente mediante señales que para el ojo entrenado son bastante claras. El bebé empieza a desperezarse, a mover su boca o a sacar la lengua. Esto ya nos indica que empieza a estar preparado para mamar aún estando con los ojos cerrados. Poco a poco irá despertando y cuando va despertando es probable que esté más enfadado, más activo y más molesto. Así que, lo que debemos aprender es saber las primeras señales de hambre y colocar el bebé al pecho lo antes posible y así resultará más fácil.
— ¿Hay que despertar al bebé para darle de comer?
— Despertamos a los bebés cuando estos no son capaces de mamar por sí mismos, cuando están muy dormidos, son prematuros o están enfermos. Entonces la madre es mejor que sea proactiva. Esto es realmente importante. Las primeras semanas, cuando el bebé está recuperando el peso, en ese momento, hay algunos bebés que están más dormidos o menos demandantes y esto puede confundir a las familias. Por eso es importante que la madre sea proactiva y si ve que el bebé duerme mucho, haciendo menos de ocho tomas al día y si sabemos encima que no está ganando peso, que la madre le despierte y le ofrezca el pecho es lo ideal. Una vez haya recuperado el peso, esté fuerte, sepa llorar y sepa pedir, nos olvidaremos de esto.
— En el libro dices que la frase «duerme como un bebé», no es del todo cierta. ¿Por qué?
— Porque la frase «dormir como un bebé» la asociamos a dormir plácidamente y los bebés no duermen así. Se mueven, piden con mucha frecuencia, hacen ruiditos durante toda la noche… Nuestra imagen de un bebé que duerme plácidamente no es muy real y esto hace que cuando tenemos un hijo nos sorprende todo lo que hace y pensamos que todo lo que hace no es normal. Cuando la manera de dormir de los bebés no tienen nada que ver con lo que nos han contado.
— ¿Se deben limitar las tomas en un tiempo determinado?
— Las tomas no se deben limitar a un tiempo determinado al menos que la madre tenga dolor. En cuyo caso lo que haremos será ayudarla a que el bebé reciba la máxima leche en el menor tiempo posible. Pero la lactancia funciona sin reloj absolutamente.
— ¿Qué le dirías a una madre que decide no dar el pecho desde el primer momento a su hijo?, ¿y a una a la que le dicen que "la calidad de su leche no es buena"?
— Puede hacer lo que le dé la gana, solo faltaría. ¿Quién soy yo para decirle a una madre lo que tiene que hacer con su hijo? Y a una que le dicen que «la calidad de su leche no es buena», en este caso intentaría saber cuál es su miedo, qué está pasando, porque es posible que esté pasando algo como que su bebé no crezca o mame mucho, y que a partir de aquí, teniendo la información necesaria, tome la decisión que quiera.
— ¿Es normal que duela la lactancia?
— No, no es normal que la lactancia duela. Es algo habitual pero la lactancia no debe doler. La lactancia, si duele, es que algo podemos mejorar y es muy importante que las mujeres sepan que no tiene que dolerles y de esta manera vamos a evitar que pasen meses teniendo dolor y pasándolo mal. Si duele, hay que buscar soluciones y a veces no es tan fácil como llamar a la primera puerta que encontramos. Hay que llamar a varias hasta dar con la solución.
— Con el covid, las visitas de familiares a la madre y el bebé en los primeros días, se redujeron. ¿Crees que es algo que debería implantarse pasada la pandemia?
— La pandemia ha ido muy bien para que las familias no tengan esas molestias. Lo que debemos aprender como sociedad es el hecho de respetar los tiempos de esta nueva familia. Dejarles solos, tranquilos. Es algo así como cuando conoces a una pareja: quieres estar a solas con tu pareja, no quieres que haya gente diciéndote lo guapo que es, lo guapa que es, las manitas pequeñas o grandes que tiene y no te acerques así, acércate asá o no hagas esto, haz lo otro. Necesitamos intimidad y lo que tenemos que entender como sociedad es respetar esa intimidad. Ir a ver a una madre y un bebé cuando ellos nos lo pidan, siguiendo unas medidas que dictará la familia. Y con la familia me refiero a madre, padre y bebé. Molestando lo menos posible.
— ¿Qué es la «hora bruja»?
— Llamamos «hora bruja» a esas horas de tarde-noche, cuando empieza a caer el sol, que son momentos donde generalmente toda la familia, no solo los niños, están cansados. Los adultos estamos agotados porque volvemos del trabajo y estás harto o incluso has tenido un mal día. Seguramente pillas a tu pareja y protestas un poco y le cuentas lo desastre que ha sido la reunión de hoy. Pues los niños hacen lo mismo a su manera. Nos explican que al final del día están cansados, que han ido arriba y abajo, que han visto muchas cosas, que tienen sueño pero no se pueden dormir, y eso es la hora bruja. Unas horas por la tarde donde los bebés están más nerviosos, donde parece que no se sacian con la teta, pero simplemente están intentando relajarse y por eso a veces cuesta un poco más.
— ¿Le puede incomodar al bebé el olor corporal de su madre si esta utiliza perfumes?
— Los bebés nacen con mucho olfato y les gusta mucho el olor de mamá. Pero este es olor humano, de sudor, de piel. Y cuando lo enmascaramos, al lavarnos mucho o utilizamos colonias súper fuertes, ese olor se enmascara. Sobre todo en niños muy pequeños, recién nacidos, que principalmente nos conocen por el olor, esos perfumes que a veces también les aplicamos a ellos o nos aplicamos nosotras, pueden hacer que les cueste encontrar el pecho o reconocer nuestro olor.
— ¿Cómo gestionar la vuelta al trabajo con la lactancia?
— Pues dependiendo. Es muy necesario hacer siempre un plan personalizado. Intentar que mediante tres cosas básicas: la edad del bebé, quien se va a quedar con el bebé y cuantas horas va a estar la madre fuera, podamos gestionar qué hacer con la lactancia. Dependiendo de esas tres variables y la conjugación de estas haremos un plan u otro para volver al trabajo. Para muchas madres esta es una etapa en la que la lactancia continúa igual, otras que se plantean empezar con una lactancia mixta y otras que se plantean dejarla por la imposibilidad al seguir trabajando. Pero normalmente existen los grises y es cuestión de ver qué opciones tenemos.
— Y por último, el destete. ¿Cuándo destetar?
— El destete lo puede hacer la madre cuando quiera. Sabemos que muchas mujeres se ven obligadas a destetar porque su entorno laboral o familiar no las ayuda a mantener la lactancia materna, pero realmente la decisión de destetar es algo que debería ser decisión de la madre y solo de ella. Sabemos también las recomendaciones oficiales que nos dicen que la lactancia materna se tendría que mantener hasta los dos años y a partir de ahí, hasta que madre y bebé quieran. Pero como digo, es muy complicado llegar a estas recomendaciones oficiales puesto que ni la sociedad, ni las políticas de conciliación ni nada de este estilo está preparado para que la lactancia se pueda mantener.